CAPITULO 5: VOLVIENDOME LOCO EN LOS CARRUSELES

 

La imagen de las estrellas de rock que la mayoría de la gente que no está en este mundo tiene es de un montón de parásitos que van por ahí a todo lujo, emergiendo de vez en cuando para quejarse y hablar sobre lo difícil que es estar arriba del todo. Su “trabajo” consiste en escribir canciones, grabarlas en estudios llenos de instrumentos buenos que pueden crear cualquier sonido deseado, y plantarse delante de un escenario durante dos horas por noche.
Cuando los músicos hablan de presión –y lo hacen muy habitualmente –la mayoría de la gente asume que quieren decir que las compañías de discos los presionan para que escriban las canciones más rápido.
Esa impresión no tiene en cuenta el proceso creativo, que no funciona como la línea de producción. La letra de “In the Gallery” puede que se escribiese en el asiento de atrás de un coche y en un par de horas, pero para otras canciones se han necesitado semanas o meses hasta que estaban terminadas.
Y tan pronto como llega el éxito, particularmente a la escala mundial del primer disco de Dire Straits, entonces, la presión se la crea el propio grupo. La presión está en el escritor, en primer lugar, que tiene que sacar canciones igual de buenas, si no mejores que las anteriores –no sólo por él mismo, sino por millones de personas que estarán muy disgustadas si no fuese así. Lo cual inmediatamente nos lleva a esta pregunta: qué es lo que hace estas canciones tan buenas en primer lugar?
No hay forma de decir esto. Y las dudas empiezan a surgir. Es esta canción tan buena como esta otra, cuando en realidad no sé porque aquella es tan buena? Una línea aparece: debería escribir exactamente lo que pienso, o debería escribir lo que pienso que la gente quiere escuchar? Soy un individuo aislado escribiendo para mi mismo, o soy un comunicador, transmitiendo mis pensamientos de tal forma que todo el mundo pueda entenderme?
Esta es la presión en el individuo, pero Dire Straits también es un grupo, y tiene que haber un entendimiento para que las cosas puedan funcionar. Estar de gira significa trabajar y vivir juntos. Inevitablemente las tensiones se hacen más grandes y como cada miembro de la banda quiere mantener su posición, ejerce una presión sobre los otros.
Mark era como un dramaturgo que también dirigía y actuaba en su obra. El grupo, cuando se preparó para salir de gira otra vez en Febrero de 1979, se convirtió en un circo viajero. La forma de actuar actual no era diferente, pero el éxito trajo una serie interminable de extras promocionales, entrevistas, sesiones de fotos, visitas a la radio y compañías de discos, recepciones después de los conciertos, gente esperando en los estudios de televisión y adulación. Todo el mundo quería conocerlos –eran estrellas!
Es muy difícil mantener un nivel en tu cabeza cuando todo el mundo quiere tener un trocito de ella en casa, como souvenir. Inevitablemente, algunos miembros de la banda llevaban la fama mejor que otros mientras que la noria loca los llevaba de arriba abajo desde octubre 1978 hasta que llegó el estremecimiento en Diciembre de 1979.
Ed sigue con la historia: “Musicalmente, conforme se hacían más grandes, las pequeñas inseguridades se empezaron a mostrar. Y llegó hasta el punto que algunos de los miembros de la banda se avergonzaban de otros miembros. No querían que el resto de la gente percibiese como el producto final había llegado allí, como actores que no quieren que la gente vaya a los ensayos.
“Pick por ejemplo, durante un tiempo tuvo una fase un poco snob de cara a las habilidades de John y David. El pensaba que Mark era un guitarrista excelente y le encantaba tocar canciones de Mark, pero pensaba que hubiesen sido mejores con un segundo guitarrista. Esto se demostró en las extrañas broncas, los extraños ultimatums en plan de “si no se va él, me voy yo” y ese tipo de cosas”.
John dice: “Por supuesto, siempre hay conflictos dentro de las bandas. Yo diría que la banda se lleva excepcionalmente bien y siempre se ha llevado bien. Pero pienso que sería imposible no tener momentos de tensión también, porque tu vives con la misma gente todo el tiempo. Es casi como un matrimonio: tu tienes que dar y tomar un montón, y si no eres lo suficientemente fuerte para hacer eso, entonces no te quedas en una banda”.
Dave ve este patrón más familiar. “Todas las cosas que recuerdo de cuando era niño, todas las cosas que lees en las revistas de música, sobre lo que le pasa a la gente –siempre piensas que de alguna forma, tu eres inmune a todo eso. Asumes eso porque tu has empezado en un lugar diferente, y no te encontrarás a ti mismo yendo en esa dirección. Y no parece que sea tu caso. Empiezas con una idea y pierdes la visión de ello tan pronto como la presión te lleva hasta el camino que va a la misma mierda por la que cualquier banda ha tenido que pasar”.
La construcción actual de la banda, mientras tanto, iba perdiendo esas raíces democráticas. Ed notó que Mark estaba ganando confianza consigo mismo, llegando a ser casi dictatorial –y digo esto en el sentido más positivo posible, no en un sentido fascista, porque pienso que su dictadura era un beneficio tremendo.
1979 empezó con la mezcla del Communiqué en Muscle Shoals, seguido de apariciones en televisión, promociones, entrevistas y ensayos para una gira corta en Alemania y Holanda, que fue como calentamiento para su primer tour americano.
En estos momentos, salir de gira no era una cosa sencilla, y Paul Cummins, con renuencia de alguna forma al principio, se unió a ellos para aclarar los detalles complejos. Un tour manager con experiencia que había trabajado con Callagher & Lyle, Linda Lewis, Andy Fairweather-Low, Jesse Winchester y XTC.
“Yo estaba de lleno en la nueva ola por aquel entonces, sobre todo Talking Heads. No estuve muy implicado con el primer album de los Straits, pero yo estuve con B-52 en Georgia y se estaba tocando en todos los sitios. Recuerdo pensar, esta banda va a ser gigante”.
La primera vez que vio a los Straits fue al final de la gira por el Reino Unido en Hitchin en Noviembre de 1978. “La nueva ola todavía estaba pasando y habían dos punks delante del todo, escupiendo a Mark mientras que tocaba “Water of Love” y moviendo el micrófono. La banda dejó de tocar la canción, lo cual yo pensé que no era muy profesional. Si te atrevías a parar un concierto punk en aquellos días, morías.
“Entonces Pete Murdoch salió al escenario y dijo: “la banda se niega a seguir tocando hasta que los que están causando problemas, salgan de la sala”. Yo estaba en un lateral de la sala, esperando los disturbios, pero la audiencia se separó como si fuesen el Mar Rojo y los punks se fueron. Pensé que no lo había hecho nada mal, porque yo nunca me hubiese atrevido a parar un concierto. La vieja saga del concierto tiene que seguir. Yo buscaría un par de chicos de seguridad para que les amenazasen con una pistola en la espalda y les obligasen a salir.
“Llegué a conocer la banda muy bien en América. Nunca antes habían tenido un tour manager y este puede lograr una gran diferencia. Principalmente porque yo había salido de gira antes, conozco los cables a mover, no me gusta que abusen u hoteles que se quedan con tu dinero pero no ofrecen ningún servicio. Creo que el servicio.
“Hay una gran parte de sentimiento moral hacia un acto cuando eres el tour manager –quiero decir que matarías por el artista. Matarías para que el show empezase a su hora. Daría horribles empujones, y gritaría a esa gente a pesar de ser el doble de grande que yo. Me mirarían y no podrían creerse que yo estaba haciendo eso”.
John dice: “America fue la primera vez que probamos el sabor de la cara loca de los negocios de la música. Era ridículo, increíblemente excitante. Era un tour por clubs y fue algo excitante”.
Ed asiente: “Fue una experiencia increíble. No fue exactamente unos segundos Beatles, pero fue algo bastante grande. Al decidirnos a quedarnos en los clubs, el murmullo era mucho más grande y era incluso para darnos miedo”.
También fue completamente exhaustivo -51 conciertos en 38 días, más de 300 entrevistas e incontables visitas a las estaciones de radio para promocionar el disco y el single. Por supuesto, valió la pena todo el esfuerzo. Dire Straits alcanzó el número dos en la lista de Billboard. “Sultans” llegó a ser un single de la Top Five. Ed continúa: “La Warners, y no los culpo, exprimió el limón todo lo a menudo y todo lo fuerte que pudo. Sabes?, Dire Straits era la primera banda inglesa que rompía en América a esa escala desde los días de grupos como Zeppelín y Tull”.
En Nueva York, la banda llenó el prestigioso club Botton Line tan rápidamente que les preguntaron para tocar en el gigante Madison Square Gardens. Se quedaron en el club, que estaba lleno de pared a pared con celebridades.
Para Mark fue una experiencia extraordinaria. “Todas las estrellas tienen a estos tipos gigantes que se aseguran que al artista no lo toca ninguno de los mortales. De momento un chico de estos empieza a empujar al resto de la gente para poder pasar mientras gritaba “Dejad paso a Carly Simon! Dejad paso a Carly Simon!”
En los invitados al backstage estaba Gary Katz, un productor notable que trabajaba por aquel entonces con Steely Dan en su nuevo album, Gaucho, en los estudios Sigma Sound en New York. Estaría Mark interesado en tocar en una sesión con él? Preguntó. Por supuesto que estaría dispuesto, ya que Mark había sido un admirador de la banda desde el principio e incluso los vio cuando estuvieron en Londres.
Aunque lo que encontró en el estudio, fue un sistema de trabajo para aliens: tomas infinitas, con Donald Fajen y Walter Becker intentando decirle como tocar. Yo estaba allí y Donald y Walter decían: Puede hacer esto, o puede él hacer aquello?” refiriéndose a mi mientras que yo estaba allí. Sé que esa es la forma en que los americanos hablan a veces. Ellos hablaban como si me hubiesen llevado allí para hacer un determinado servicio. De alguna forma, no fue muy diferente como una operación de limpieza de desagües”.
Los resultados se pueden escuchar en la canción “Time out of mind” la cual ilustra bastante gráficamente el corte entre los guitarristas ingleses y los americanos. Mark se mantiene bajo en la mezcla, en un canal, y toca una línea que preocupa a la melodía, complementándola más que repitiéndola. Como un actor veterano que representa una pieza nítida de negocios del teatro que atrae la atención sin interrumpir su actuación.
Ed de manera muy seca comenta en la sesión: “Cuando eres más bien un inglés un poco inocente, vas a tu primera gira americana y el mundo se está cayendo alrededor de tus oídos, y allí estás tu, sentado con Steely Dan y están hablando sobre ti, como si ni siquiera estuvieses en la habitación, es una sensación muy extraña”.
Durante la gira, “Sultans of Swing” finalmente rompió en las listas en Inglaterra, y hubieron muchas peticiones frenéticas para que la banda volviese y promocionase su album. Eran ignorados y el tour siguió en Los Ángeles y otro concierto en un club prestigioso, Roxy. Aquí la audiencia fue incluso de más estrellas: Rod Stewart, Dave Mason, Linda Ronstadt, Keith Richards, Ronnie Word, Bette Midler, Jackson Browne y Russ Kunkel estuvieron allí. Y también estuvo Bob Dylan.

Dylan estaba en el proceso de grabación de un nuevo album que sería producido por el equipo de Jerry Wexler y Barry Beckett que produjo el Communiqué. En un bar exclusivo arriba del Roxy, se les preguntó a Mark y a Pick si les gustaría tocar en las sesiones. Por supuesto que les gustaría.
Lo que no fue aparente en aquellos momentos, era qué tipo de album iba a ser; la conversión de Bob Dylan al cristianismo se había notado –este fue cuando en el velatorio del presidente Jimmy Carter, muchos americanos renacieron de nuevo como cristianos –pero nadie sabía si esto tendría algún efecto en su música.
Ed dice: “Dylan me cargó mucho, y me dijo: “acabo de estar de gira por Europa. Realmente ha sido muy buena”. Con lo que dije: “Oh, y con qué banda estás tocando?” El dijo: “No estoy con una banda, estoy con los Niños de Dios”. Y le dije: “aaaaah”. No pensé nada más en aquellos momentos”
La gira continuó durante unos cuantos días más, finalizando en la Universidad de Davis, Sacramento, el 2 de Abril. Paul recuerda: “Cuando aquella gira terminó, quería morirme. Estábamos todos muy unidos. Como individuos, ellos me quitaron del camino incorrecto en lo que se refiere a negocios porque sabían mucho más que yo sobre los negocios del rock´n roll. No podía entender por qué esta gente me estaban diciendo que lo estaba haciendo todo mal. No era yo del todo, otras cosas que la compañía de discos estaba haciendo.
“No fue hasta el final de la gira cuando empezaron a sentir el éxito como parte de ellos, después de que todo el mundo del rock´n roll fueran a Roxy a ver a la banda. Entonces se dieron cuenta de que estaban predestinados a ello. Como individuo, Mark siempre supo lo que quería y Pick y John eran chicos maravillosos, pero David –no podía creer que él era mayor que yo. Era totalmente insoportable. Cualquier cosa que hiciésemos, le suponía un problema”.
Mientras que el resto de los Straits se tomaba un descanso, Mark volvió a Los Ángeles al estudio de Dylan en Santa Mónica para ayudarle a sacar el material. Dylan tocaba acordes rudimentarios al piano mientras que Mark conectaba la guitarra y entonces empezaban con las canciones.
A ellos se acoplaron Pick, Jerry y el bajista Tim Drummond en Muscle Shoals a principios de Mayo para grabar correctamente. Al principio de las grabaciones, Mark llamó a Ed para decirle: “Todo va bastante bien. La primera noche fue horrible, simplemente no ocurrió, pero una vez que nos metimos en ello, fue bien. Pero todas estas canciones van sobre Dios…”
“Slow Train Coming” no es para nada una colección de himnos. Es una ola constante de humores musicales y estilos que promueven el descubrimiento individual de Dios más que los sermones de la cruzada de un orador fundamentalista. Algunas de las canciones no tienen mensaje abierto, pero cuando miras el contexto, la cuestión principal no es difícil de entender.
La música es básica pero rica en melodía, rock mezclado con R´n´B y con toques de armonías de Gospel de las tres voces que hacían los coros: Carolyn Dennos, Helena Springs y Regina Havis. La energía empuja en Muscle Shoals mientras que un piano nos trae de vuelta ecos de la vieja religión. El sonido en general es desnudado hasta las raíces, lustroso y reluciente, no como la instrumentación fortuita que Dylan había utilizado antes. El describe “Slow Train Coming” como su primer album profesional.
El ambiente era como cortado a medida para Mark, su guitarra bailando suavemente sobre el tema “Gotta Serve Somebody” y lujosa en la melodía de “Precious Angel”. Como toca en el título principal es una pieza maestra de modestia exquisita, dejado espacios amplios que sirven para enfatizar la riqueza de lo que toca. Pick lo mantiene todo junto con un beat de hierro, embelesando las canciones con delicadas florituras.
Mark y Pick consiguieron quedar limpios cuando la prensa magulló a Dylan por el nuevo disco que apareció en 1979. Una vez más había salido de las predicciones y confundido las críticas.
Mientras tanto, los Straits estaban frente a la decisión más importante en su carrera. Communiqué estaba grabado, mezclado y listo para salir en Junio, un año después del album Dire Straits. Pero in América el primer album estaba en la calle sólo 7 meses, y Warners pensaba que todavía le quedaba vida a ese album, particularmente, querían editar “Down to the Waterline” como continuación del “Sultans”. Esta vez no hubo preguntas sobre una salida asombrosa. La banda estaba tan de moda, que América se inundaría con importaciones.
Se tenía que tomar bien una decisión artística –sacar el Communiqué –o una decisión comercial –retrasarlo. Finalmente se sacó el disco, y tal y como pasa con los segundos discos, fue muy criticado en América colisionando con el ascenso del Dire Straits que lo hizo bajar, creo confusión en la mente de muchos compradores de discos. Como resultado, Communiqué vendió solo 350.000 copias en los Estados Unidos, comparado con los 1.2 millones del primer album. En el mundo entero, superó el millón de copias vendidas, pero nunca alcanzó el nivel de su predecesor.
Pero mientras que habían problemas en América, Europa no se cansaba de escuchar Dire Straits. La banda hizo un triunfante tour en el Reino Unido –donde el single “Lady Writer”, también falló comparándolo con el “Sultans”, alcanzando sólo el número 51 en la lista del Music Week –metido entre las apariciones en el circuito del festival europeo. En Holanda tocaron ante 60.000 personas (pagando a medias con Police y Elvis Costello), llenaron 4 conciertos con Barclay James Harvest en Alemania y dos festivales en Bélgica con Rory Gallagher.
Cuando acabó el verano, se había concertado una segunda visita a los Estados Unidos para empezar el 8 de Septiembre. No se podía haber elegido un peor momento, aunque Ed, que había hecho las reservas de las fechas con algunos meses de antelación, no podía haber sabido que Communiqué no alcanzaría el éxito que merecía, ni que los negocios de la música en América, empezarían a bajar dramáticamente.
“Era la primera gran cosa desde los días de “Fiebre en Sábado noche”. En particular, el fondo llegó con un golpe sordo al mercado de los conciertos. Justo cuando llegábamos nosotros, un gran número de chicos desempleados dejaron de ir a los conciertos”.
El efecto no fue aparente inmediatamente, ya que la costa Este Boston, Nueva York, Philadelphia y Washington tuvieron lleno total. Pero el estar constantemente de gira ya estaba afectando a los miembros de la banda, especialmente a Mark.
Paul nos revela: “Yo estaba realmente preocupado por él. No estaba comiendo nada. Estaba terriblemente pálido. Siempre estaba cansado. Siempre tenía calor. Estaba perdiendo mucho peso. Pensé que quizás estaba perdiendo sal ya que sudaba mucho. En Philadelphia insistí en que fuese a ver a un médico. Después del examen, el médico salió y dijo: “Le he dado un complejo vitamínico y está bien. Su problema es que echa de menos a su novia”.
La chica era Holly Vincent, líder de una banda llamada Holly and the Italians donde Ed y Paul también eran los managers. Holly estaba ahora mismo ensayando en Inglaterra.
Paul continúa: “La llamé por teléfono y le dije: “mira Holly, sé que esto no es justo. Depende de ti, pero Mark está realmente deprimido por no poder estar contigo. Sería muy bueno si pudiésemos sorprenderlo y que volases aquí para verlo”. Y ella me dijo: “A decir verdad, estaba a punto de dejarle. Iba a decirle que todo esto se había acabado”. No quería saber aquello. Mark estaba completamente loco por ella.
“Él la llamó literalmente unos minutos antes de salir al escenario aquella noche y parece ser que ella se lo dijo. Yo no sabía nada de esto. Pero cuando empezó a tocar “Where do you think you are going” para finalizar el concierto, pude ver que algo iba mal. El cantó la canción de una forma que no había hecho hasta ahora y que no ha vuelto a hacer. Yo estaba casi llorando”.
Mark cayó en una profunda depresión, todos los días se sentaba solo en el autobús, delante del todo, con el conductor, comunicándose a duras penas con alguien. Este sentimiento se propagó exageradamente conforme iban llegando al sur y viendo más conciertos semivacíos. De Greensboro y Charlotte in Carolina del Norte, a través de Tampa y Miami en Florida, la gira fue cayendo hasta un penoso final.
Los últimos tres meses de 1979 fueron una pesadilla. Mark no podía volver a Deptford, con lo que se quedó en el piso de Ed en Barbican, lo cual le inspiró una canción, “Suicide Towers” Sentado aquí/ en las torres suicidas/ días y días /horas y horas/ voy a salir de aquí/ voy a salir por la puerta/ no voy a salir por la ventana. El riff se utilizó después como “Expresso Love”.
Nuevas canciones habían aparecido y reaparecido todo el tiempo en la gira americana. “Twisting by the pool” se utilizaba como bis. “What´s the matter with you baby” co-escrita por David hacía ya algún tiempo, llegó a ser una demo, pero cosas como “Suicide Towers”, “Sucker for Punishment”, “In my car” y “Bernadette”, la que era cantada por David, nunca vieron la luz.
De las canciones que iban a servir para el tercer album, sólo “Solid Rock” y “Les Boys” fueron tocadas en directo en 1979. Una canción llamada “Making movies” fue escrita y después transformada en “Skateaway” pero que dio el título al LP. Adicionalmente, en el periodo de finales del 79, principios del 80, Mark produjo demos de “Solid Rock” y de “Twisting by the pool” en Basing Street para un posible single que nunca apareció. También produjo un single para Lee Fardon que tampoco se editó.
En Noviembre, la banda hizo gira por Europa, haciendo sus apariciones debut en Escandinavia. La gira tuvo mucho éxito pero Ed dice: “Los conciertos estaban dejando de ser frescos. Todo el mundo había estado trabajando muy duro, demasiadas entrevistas y demasiadas apariciones en televisión. Aquel periodo fue horrible, jodidamente espantoso. Incluso diría que estuvieron a punto de tirar la toalla y abandonar la banda. De hecho, el ímpetu de lo que estaban haciendo probablemente les hizo no hacerlo ya que nadie tenía tiempo para pensar”.
Unos cuantos días de vacaciones, y entonces cuatro conciertos en Irlanda; un pequeño descanso y dos conciertos en Lewisham Odeon y dos conciertos más en Rainbow, en Londres y se vieron metidos en Navidades.
Ed recuerda: “Justo antes de los conciertos de Londres, Mark llamó y dijo: “no puedo hacer esto”. Había mucha preocupación y persuasión, y eventualmente, todo se aclaró y los conciertos se hicieron. Sabía que en aquel momento teníamos que parar. Nos estábamos volviendo locos todos. Todo eran pequeñas cosas triviales pero que se convertían en grandes problemas. Hacer la colada era un gran problema. Las novias eran un gran problema”.
Ahora Mark mira hacia aquellos tiempos como si hubiese sido un bajón constante. “Pensé que la banda se rompería, pero sabía que yo estaría bien. Yo sabía que continuaría y eso era. Básicamente si miras por todo lo que hemos pasado, puedes ver que John y yo somos los únicos que quedamos de la banda original. Es como una rueda. Hay grandes ciclos”.

1980 empezó con todo el mundo teniendo un descanso. La hoja con las tareas estaba vacía. No había planes para nuevo disco. En febrero David enfermó. Como dice Ed: “la mierda siempre afecta al fan. Porque lo que pasó fue que de momento, se alejaron del mundo y todos empezaron, “Gracias a Dios”. Y luego fue “qué hacemos ahora?, supongo que mejor toco algo la guitarra. Supongo que debería practicar la batería. Qué vamos a hacer después?”
“Entonces empezó el problema de las novias. Y me temo que, cuentos sobre lo que había pasado antes, se convirtieron en grandes escenas de confesiones, que nunca funcionan; entonces llegaba una gran cantidad de pechos palpitantes y frases como: “lo siento, no lo volveré a hacer”, mientras que los misiles volaban en el aire y los psiquiatras iban apareciendo. Todo el periodo de Febrero y Marzo fue simplemente una jodida confusión”.
Con la idea de salir de todo aquello, Mark y Ed se fueron a Nueva York para chequear estudios y productores para el tercer album. Ed dice: “tuvimos una reunión sobre productores. Dire Straits no son una banda que estudia las partituras de los discos muy de cerca, con lo que estábamos cogiendo diferentes nombres al azar. Yo mencioné Jimmy Iovine y John Landau”.
Ambos tenían una conexión con Bruce Springsteen. Landau era el manager de Springsteen y estaba en estos momentos a mitad de la producción de “The River” (y llevaba ya un aña), mientras que Iovine había sido el ingeniero y mezclado el album anterior “Born to Run”. De acuerdo con la leyenda del rock´n roll, Iovine estaba produciendo el album “Easter” de Patti Smith al mismo tiempo y “cogió prestada” una de las canciones de Springsteen, “Because the night”. Mark admiró mucho su impacto explosivo que después utilizaría al comenzar los conciertos de Dire Straits”
“Tuvimos este interesante meeting con Jon”, continúa Ed. “Vino el día antes del día de la cita y estuvo por allí dando vueltas durante cinco horas, pensando donde nos habríamos metido. Jon es un tipo encantador pero él no es realmente un productor. Es un mentor para Bruce Springsteen, un amigo y un confidente. Mark estaba realmente buscando un productor técnico que pudiese conseguir sonidos; en otras palabras, un ingeniero”.
Se llegó a la conclusión de que el problema con los discos anteriores de los Straits era que nunca había llevado a cabo esos efectos electrizantes en el escenario de los conciertos donde la audiencia esperaría escuchar algo parecido al sonido de J.J. Cale, pero a cambio escucharían una banda de rock´n roll. Mark quería que el tercer album cruzase ese puente. Iovine, que también había producido a Tom Petty y Graham Parker, parecía el hombre que podía hacerlo.
Ed recuerda la apariencia de Jimmy en el hotel Mayflower en Nueva York . “Iba vestido como un Action Man, en un traje amarillo y aparentaba ir acelerado, aunque después supe que tomaba polen de abeja que tiene el mismo efecto. El y Mark se llevaron bastante bien desde el principio. Jimmy tenía varias buenas ideas sobre como sacar los sonidos y tuvieron varias complejas discusiones sobre como amplificar una guitarra acústica”.
Se pusieron de acuerdo en que Jimmy produciría el siguiente album, aunque cuando sería o que iba a haber en él, todavía seguía abierto. De momento, su contrato con la compañía de discos había sido re-negociado, así la banda pagó por los costes de grabar el disco. Ed tuvo que negociar un precio por los servicios de Iovine.
“El manager de Jimmy quería una suma extraordinaria; una suma tan grande que por un momento perdí mis nervios y le dije que se fuese a tomar por el culo. Y dijo: “bien, esto es lo que a mi cliente se le ha ofrecido para producir “Foreigner”. Mi comentario fue “Él no quiere producir Foreigner”.
“tuvimos muchas idas y venidas y finalmente se acordó que Jimmy lo haría por una suma que era bastante viable pensando que era un productor importante, y en América, por supuesto, productores son una percha para que las compañías de discos cuelguen sus ropas. Partíamos de un disco bastante pobre y débil en lo que concernía a los Estados Unidos”.
A principios de Marzo la banda apareció para la grabación de un documental sobre Dire Straits para la BBC 2, Arena. Incorporaba escenas de los conciertos de Rainbow y los presentaba ensayando y haciendo las demos del nuevo material como “Solid Rock” y “Making movies”. También mostraba un video de fantasía de “Twisting by the Pool” y contenía algunos comentarios reveladores de sus carreras hasta la fecha.
John hablaba de las tensiones que emergieron. “el éxito te pone una tensión increíble sobre ti. Pick me lo describió como un curso de obstáculos, lo cual supongo que se va sumando. Te vuelves un poco loco durante un tiempo. Un minuto tu estás en América, el minuto siguiente estás en Alemania, luego estás haciendo el album, luego haces algo de música para algo más y nunca tienes tiempo de parar y pensar. Con lo que estos dos años hemos estado en una especie de alboroto, trabajando en lo que podemos y tan duro como podemos. Y hemos decidido que tenemos que volver y ver lo que hemos estado haciendo durante los últimos dos años, porque la naturaleza de la banda y la forma en la que hacemos música ha cambiado”.
Dave está de acuerdo: “No estábamos para nada preparados para todo lo que iba a pasar. No teníamos ninguna forma de anticipar los hechos que iban a tomar lugar. Fuimos catapultados por esta montaña de experiencias, sin ninguna pausa para reflejar o asimilar lo que estaba pasando.
Estos han sido los dos años más penosos que ninguno de nosotros ha vivido nunca. En un sentido, lo que pasa es que te ves absorbido. No es un proceso inevitable, pero es un proceso muy difícil de intentar y resistir. Tus contactos naturales con la gente se han visto afectados. Pierdes contacto con todos tus amigos. Yo he perdido el contacto con por lo menos un 90% de los amigos que tenía antes de que empezase a estar en la banda. Eso es realmente malo”.
En Semana Santa, Mark y Paul se fueron a Brittany para pasar un fin de semana largo con sus novias. “Mark y yo estábamos muy unidos por aquellos tiempos. Creo que veía a Mark unas seis noches por semana durante meses. No sé si había trabajado ya en “Romeo & Juliet” antes de ir a Brittany; probablemente si. Era una casa enorme. Había muchos libros –Shelley, Wordsworth, Longfellow –y una chimenea. Era una preciosa casa antigua. Mark se levantó pronto una mañana, encendió la chimenea y empezó a tocar su guitarra. Me dijo: “He escrito una canción nueva, “Romeo & Juliet”. Me hizo llorar cuando la escuché porque estaba tan unido a Mark que sabía exactamente lo que estaba pasando. La frase donde dice “Y ahora me dices: "Bueno Romeo, ya sabes que solía tener una escena con el" ya la había leído en una entrevista. Aquellas palabras me destrozaron el corazón. Fue horrible. Este chico estaba muy enamorado de esta chica”
La entrevista comentada apareció en el Melody Maker de Enero de 1980. Holly Vincent dijo: “lo que pasa es que yo tuve una escena con Mark y llegó al punto en que no pudo con ello y tuvimos que dejarlo, lo cual hizo imposible a Ed Bicknell seguir siendo mi manager y el de los Straits. Fue en realidad una situación bastante desagradable”.
Paul también dice: “nunca pude decidirme si “Solid Rock” que fue escrita en el asiento delantero durante el segundo tour en Estados Unidos, también se refería a su situación con Holly. El momento donde dice “tienes otros tres dedos que te están señalando a ti” podían ser The Italians o podían ser John, David y Pick”.
La banda llegó a Wood Wharf en Abril para empezar los ensayos del nuevo disco. Según Ed: “era un grupo que temblaba. David se estaba recuperando de su periodo de enfermedad. John había resuelto sus problemas personales. Mark había estado volviendo a todo el mundo loco. Pick era bastante estable en este punto.
“Puedo recordar claramente el día en que bajé a verlos y me tocaron el “Tunnel of Love” por primera vez. Y la tocaron como si hubiese 10.000 personas allí delante. Era una habitación pequeña con un sonido muy intenso. Sonaba muy fuerte y yo estaba completamente aturdido. Pensé, este es un clásico. Entonces me tocaron “Romeo & Juliet” y dije: “Dios mío, increíble, preciosa. Y en ese punto es donde cogí el swing otra vez”.
Dave da otro punto de vista: “Después de Communiqué, yo no me encontraba bien. Simplemente sentía que el ángulo de acercamiento no era el correcto. Le dije a Mark: “me gustaría hacer música que me haga sentir como me sentía cuando era un crío, cuando estaba en el Octopus, dando vueltas. La música hizo una vez algo por mi, combinada con la sensación de estar en un carrusel de los de la feria”.
“Simplemente recordé todo esto en el Town Moor en Newcastle y el parque de atracciones allí, como te sentías cuando montabas en una atracción, y la música seguía sonando y la asociación de esas dos cosas se quedaban en tu mente y en tu imaginación. Yo estaba básicamente acosando a Mark para que escribiese algo que funcionase de esa manera. Me gustaría pensar que esa fue una de las razones por las que Mark escribió “Tunnel of love”. Pero estoy segura de que la experiencia era también parte de su propia memoria”.
En Junio, la banda se fue al Power Station de Nueva York para grabar el tercer album, que entonces se titulaba “Tunnel of love”. Ed retoma la historia: “El estudio estaba preparado y Jimmy estaba preparado , las canciones estaban allí, la banda preparada, el entusiasmo aumentaba otra vez. Y entonces Jimmy nos presentó a Roy Bittan, el teclado de Bruce Springsteen, y vino a los ensayos. Se sentó y se puso a tocar, y los efectos fueron increíbles. Se podía sentir en la habitación, se elevaba, era como el Concorde despegando.
“con lo que allí estaba, tocando todas esas cosas. Tuvieron unos cinco días de ensayos, y Mark ya tenía el trocito entre sus dientes. Fueron y cortaron el disco. Dos tercios del camino a través de Julio, es el turno de David de hacer su parte…”
Lo que pasó a continuación todavía no está claro. Las memorias difieren. Mark dice que Dave no podía hacer técnicamente lo que se le estaba pidiendo, con lo que se lo dijo. John recuerda una serie de cortes durante la grabación de “Romeo & Juliet”. Mark vió desde la sala de control a Dave luchando y le dijo de volver al hotel aquella noche y practicar. Al día siguiente Dave volvió, y era obvio que no había estado practicando. Durante la discusión, Dave insultó a Mark y los dos hermanos volvieron enfadados al hotel. Mark quería una disculpa de Dave pero este se negó a dársela. Finalmente Dave fue a John a pedirle consejo y John le dijo de irse a casa.
Paul recuerda un meeting sobre la carátula: “Entraron todos en la habitación, y David también entró, y Mark dijo: “No voy a discutir esto con él hasta que no se haya disculpado” y salió de la habitación. Con lo que David fue y se disculpó, entonces me llamó por teléfono y me dijo: “Mark dice que no es suficiente”.
Dave recuerda yendo al estudio mientras que la banda estaba haciendo un descanso: “Le dije al técnico de sonido: “quiero probar algo”. Estaba teniendo problemas con un determinado sonido y quería tener otra perspectiva. Empecé a hacerlo cuando Mark entró en la sala de control e inmediatamente empezó a apretar el botón para poder hablar, diciéndome que lo que estaba haciendo no era correcto. Yo le dije: “Mark, no estoy intentando tocar esa parte”. Básicamente Mark estaba en un estado que yo consideré de hiper-ansiedad, reaccionando demasiado, pulsando el botón cada siete segundos y haciendo comentarios que ayudaban bastante poco. Se suponía que ellos estaban haciendo un descanso. Yo básicamente quería un poco de paz y tranquilidad para volver a intentar ese trozo y quitármelo del medio.
“Le dije a Mark: “Por qué no cuentas hasta diez, te tomas un descanso, ve y cógete una cerveza a algo”. Porque tal y como lo veía, esto era como alguien que desprende esa ansiedad por todo el local y generalmente está enfadando a todo el mundo. Yo lo veía como el problema, y él me veía a mi como el problema. Bien, eso no era nada nuevo. Mark salió del estudio, canceló el día siguiente y quiso una disculpa, lo que me pareció que era la inversa de lo que realmente había pasado.
Cualquiera que fuese la causa exacta, Dave dejó la banda y voló de vuelta a Inglaterra. Dire Straits se convirtió en un trío.