Dire Straits no son la
clase de banda que pasa mucho tiempo preocupándose por el futuro. Rock´n
roll no es como un banco. No hay estructura de carrera, ni ascenso, ni
pensión de la compañía cuando has cumplido cuarenta años de servicios
leales (a pesar de que Dire Straits, con típica minuciosidad, tienen su
propio plan de pensiones).
Individualmente, son proyectos de canciones que pueden llegar a grabarse
bien dentro o fuera de la estructura de la banda. Mark ha diseñado una
banda sonora para un Western. También quiere pasar más tiempo disfrutando
de los frutos de su trabajo con su mujer Lourdes –se casaron en Noviembre
de 1983 –aunque con su capacidad para trabajar, esto parece que sea lo más
poco probable.
Todos tienen ese vago presentimiento de que en un momento u otro tendrán
que llegar a un punto donde se conviertan en parodias de ellos mismo en el
escenario, hombres mayores tocando sus grandes éxitos para unos cuantos
pensionistas. Pero hay rockerso mayores que los Dire Straits que todavía
tocan y que mantienen su credibilidad ante gente joven.
Depende mucho de la música, y de si Mark puede mantenerla fresca. “Intento
ser mejor como músico. No sé si conseguiré mejorar como escritor. Por
ejemplo y tu aprendes un nuevo acorde una mañana sacado de un libro,
entonces como un escritor, empezaré en seguida a utilizarlo.
“Sólo tendré la ventaja de un conocimiento extra y lo pondré a trabajar.
En realidad no estoy hambriento de entrenamiento musical –no puedo leer
música ni nada –pero todo lo que aprendo, lo utilizo. Quiere decir que
puedes avanzar. Tengo muchas ganas de que lleguen estos años siguientes.
Me sigo enamorando de la música todo el tiempo”.
Dire Straits están ahora en un estado por arriba de las modas musicales.
Les fastidia de alguna forma que esos maniquís vestidos de forma extraña
se puedan poner en un escenario, muestren una completa escasez de talento
musical y que todavía consigan los titulares. Pero un día bueno, te puede
llevar a un día malo. Si Dire Straits no están a la moda, entonces nunca
podrán dejar de estarlo. Es mejor que agachen sus cabezas, y confíen en la
lealtad de aquellos que les gusta su música. Aquí está el éxito duradero.
Todo lo que han conseguido, Dire Straits lo han hecho por ellos mismos.
Cada titular que han conseguido ha sido gracias a la fuerza y el poder de
su música. Ellos comunican las ideas sin intermediarios construyéndolas
como personalidades. Hacen sus propios descansos, el éxito ha sido su
recompensa. En el proceso, han creado música que durará incluso después de
que la banda se deshaga o se retire.
Mark, por ejemplo, nunca se rendirá. “Si vivo hasta llegar a los 60 ó 65,
me puedo ver diciendo: “Bien cariño, me voy a tocar con los chicos”. Me
iría al pub de la esquina, me tomaría un vaso de vino o una cerveza con
los colegas y tocaríamos lo que sea. La forma en la que me gustaría
hacerme viejo es tener una banda llamada the Sultans of Swing. No sé lo
que tocaríamos. Probablemente sonaríamos como unos locos. Definitivamente
puedo ver que esto vaya a pasar”.
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