Sin embargo, su mente trabaja en Cinerama y su guitarra, con frecuencia,
habla por los codos. La banda sonora de Knopfler de 1983, para la película
de Bill Forsyth Local Hero, nos trae a la memoria intensas imágenes de las
tierras altas escocesas, con sus melancólicas melodías y el solitario
aliento de su guitarra. Sus líricas aportaciones solistas en Dire Straits,
el debut discográfico del grupo en 1978, resuenan con animosos ecos de los
blues desgarrados de los campos de algodón, punteos de estilo Nashville y
explosivo rockabilly de la época Sun. Su forma de cantar es como un etéreo
murmullo, pero dota de una seductora intimidad a sus ricos textos
descriptivos sobre jóvenes amantes (Down to the Waterline) y músicos de
jazz (Sultans of Swing).
Nacido en Glasgow, Escocia, en 1949, Mark Knopfler es hijo de un
arquitecto judío, cuya simpatía por el comunismo le obligó a huir del
régimen fascista establecido en su Hungría natal. Cuando Mark tenía
aproximadamente 9 años, la familia se mudó a Newcastle, en el norte de
Inglaterra. Tuvo su primera guitarra con 15 años. Poco después, hizo su
primera grabación en un estudio de Londres, una demo no publicada de una
canción original, Summer´s Coming My Way.
Knopfler ejerció durante dos años como reportero junior en el Yorkshire
Evening Post y, después de licenciarse en filología por la Universidad de
Leeds, fue lecturer en el Loughton College, en Essex. En Abril de 1977 se
trasladó a un apartamento de Londres que compartían su hermano menor David
y el bajista John Illsley. Con la adición del baterista Pick Withers, se
convertirían en Dire Straits.
Las presiones del inesperado éxito del grupo -consiguieron la
radiodifusión en la BBC de una demo de Sultans of Swing y en las navidades
de 1977 ya habían firmado un contrato discográfico- finalmente acabó
partiendo al grupo por la mitad. "David estaba muy fatigado", comenta
Illsley. "Mark se sentía responsable de David y no supo muy bien qué
hacer. Pero una vez que Making Movies estuvo terminado y David se había
ido, pareció haberse quitado un gran peso de encima. Mark se sintió muy
liberado".Withers también dejó el grupo, en 1982.
Con su segunda mujer, Lourdes Salomone (estuvo casado por breve tiempo en
su época universitaria), Knopfler divide su vida hogareña entre un
apartamento en el Greenwich Village de Nueva York y otro en el West End
londinense. Pero no ha visitado mucho ninguno de los dos durante este año.
Dire Straits, actualmente formado por siete miembros, se encuentra en
mitad de una mastodóntica gira mundial que no finalizará hasta el próximo
mes de Abril.
|
¿Perseguiste activamente el estrellato?
Oh, no. Eso es un subproducto de una aventura amorosa con una guitarra y
con querer estar en una banda y hacer música. Siempre he querido estar en
una banda. Solía hacer dibujos de grupos en el colegio, cuando era un
crío. Me pasaba el día dibujando guitarras. Acostumbraba a acercarme por
el taller de carpintería para ver a un tipo que construía una guitarra,
con el único propósito de poder sopesarla. Estuve incordiando a mi padre
durante años y años hasta que conseguí una imitación barata. Era una
Stratocaster roja de imitación. Me la compró por mi 15 cumpleaños. Costó
50 libras, que en aquella época era mucho dinero.
¿Tenían tus padres inclinaciones musicales?
Ambos saben cantar afinados. Mi padre intentó enseñarme piano y violín.
Intentó con el piano cuando yo tenía 6 años, pero no me molestaba en leer
música. Tocaba simplemente de oído, y en cuanto la cosa empezaba a
complicarse, me encontraba en un aprieto.
Pero luego escuché a mi tío Kingsley tocar boogie-woogie cuando tenía unos
8 años. Aquello era una de las cosas más bonitas que había escuchado
jamás. Aquellos 3 acordes, su lógica. Así que simplemente solía aporrear
boogie-woogie en el piano, volviendo loco a todo el mundo.
¿Qué tal se te daba el violín?
Tenía unos 13 años. Podía sacarle notas geniales, pero no me digas de leer
música. Probé con el saxofón hace un par de años, pero está tan
relacionado con la lectura musical, que me resulta imposible. Aprendí de
oído. Soy incapaz de relacionar la música con esos puntitos.
He aprendido más música en los últimos años estudiando simplemente
acordes. Se aprenden igual que las palabras. Escuchas una palabra y sabes
lo que significa por la utilización que se le da. Tu vocabulario aumenta.
Con los acordes sucede igual. Ahora soy capaz de reconocer música que hace
cuatro años hubiera sido incapaz.
¿Cuál fue tu primera banda?
Sólo eramos amigos del colegio tocando en casa de alguno. Luego tocamos en
un par de bailes escolares.
Cuando dejé la universidad me marché a Londres y estuve en ese grupo
llamado Brewer´s Droop. Estuve con ellos quizá dos meses. Era un grupo que
hacía una especie de música cajun obscena. Brewer´s Droop es lo que te
sucede cuando has bebido más de la cuenta y eres incapaz de ponerte en
pie.
De hecho tenían un contrato con RCA que estaba expirando cuando me uní a
ellos. Pero hice un puñado de conciertos con ellos. Fue mi primera prueba
tocando en el circuito universitario y en grandes clubs. Hice algunas
grabaciones con Brewer´s Droop en los estudios Rockfield. No creo que se
llegara a publicar nada de aquello.
Después de aquello me moría de hambre, básicamente. La cosa llegó a
ponerse muy fea antes de conseguir aquel trabajo como profesor que me
salvó la vida. Más tarde tuve una banda llamada Cafe Racers, que era el
nombre de un tipo de motocicleta, no un modelo concreto, sólo una moto de
calle customizada. Tocábamos en los pubs y en la facultad donde daba
clase.
También trabajaste como periodista, incluso haciendo tus pinitos como
crítico musical.
El hermano mayor de una chica que conocía era reportero en un periódico y
pensé "vaya, eso parece interesante". Empecé cobrando 9 libras, 18
chelines y 3 peniques por semana (unos 23,75 dólares de la época).
¿Sobre qué tipo de música hacías tus reseñas?
Grupos locales, así como algunas de las grandes bandas que venían a la
ciudad. La última historia que escribí para el periódico -el día que lo
abandoné- fue la muerte de Jimi Hendrix. Yo estaba en la sala de prensa
del ayuntamiento, ya que había estado todo el día cubriendo los
tribunales, cuando llegó el editor y me dijo "hola chaval, Jimi Henderson
o Jimi Hendrix o como demonios se llame ha muerto. ¿Lo conocías?. Bueno,
no tenemos mucho tiempo. Te pondré directamente en la edición". Me quedé
pasmado. No me acuerdo de lo que escribí. Conté algunas tonterías, dejé el
periódico y me emborraché.
(Mark Knopfler parece que no se acuerda de lo que escribio pero nosotros
tenemos un articulo de Mark Knopfler sobre Jimi Hendrix un año antes de su
muerte....)
"The guitar is part of him.
It can cry aloud with him,
expressing his anger and elation,
his moments of majestic serenity
and his extended torrents of power."
Mark Knopfler on Jimi Hendrix
who died 18th September 1970.
From Yorkshire Evening Post, June 24th 1969
"" La guitarra forma parte de él.
Es capaz de expresarse en voz alta con él,
reflejando su ira y su júbilo,
sus momentos de majestuosa serenidad y
sus amplios torrentes de energía"
Mark Knopfler sobre Jimi Hendrix,
fallecido el 18 de Septiembre de 1970
En el Yorkshire Evening Post, 24 de Junio de 1969.
¿Cómo regresaste al rock and roll después de abandonar la enseñanza?
Es asombroso lo que he hecho por estar en un grupo. Hacer autostop de un
lado a otro del país con una pesada guitarra eléctrica, meterme en
autobuses con dos guitarras para ir a una audición. Recuerdo haber hecho
una vez autostop de vuelta a mi casa en Newcastle un día de Navidad desde
la otra punta del país, con la nieve alrededor, sin un alma por las
carreteras, con una guitarra y una mochila, plantado en medio de ninguna
parte. Tienes que desearlo de verdad para hacer algo así.
John y yo, en los primeros tiempos de Dire Straits, le pusimos mucha
fuerza de voluntad. Si eres un perezoso hijo de perra, lo único que harás
es sentarte y lamentarte de que nunca pasa nada. Nosotros no lo fuimos.
Tu forma de componer ha experimentado un significativo cambio en los
últimos años, desde la cualidad atmosférica y evocadora de Wild West End y
Down To The Waterline hasta las estrofas más sencillas y directas de
Brothers In Arms. ¿Qué ha inspirado este cambio?
No voy a decir que haya usado la ambigüedad ni que las cosas no puedan
hacerse en múltiples planos. Me he sentido más atraido por escribir ese
tipo de canciones, en las que no hay problema en términos de quién está
cantando qué. Si escucho a Willie Nelson cantar Blue Skies, siempre me
llega con fuerza, muy simple y directo.
A veces es mejor ir en busca de un relato extenso, bonito y claro antes
que empezar a rodearse de toda esa ambigüedad. Creo que Born In The USA es
un clásico ejemplo. Incluso Reagan puede llegar e invocar el espíritu de
Springsteen y emparejarlo con Rambo. Bruce trata de decir, creo, que no
hay en absoluto nada de malo en amar a tu país y que no hay nada de malo
en ser un buen ciudadano. Pero el significado ha sido tomado y
distorsionado por gente ajena y usado para sus propios intereses.
Ciertamente yo no quiero que Reagan venga a hacer uso de mis canciones. Le
diría un par de cosas al respecto si lo intentase, por cierto.
Las capas de ironía de Money For Nothing han confundido indudablemente
a la gente.
Recibí un golpe bajo del editor de un periódico gay de Londres. Aparte del
hecho de que hay gente gay estúpida, así como gente estúpida de otras
clases, sugiere que tal vez no se debería permitir que fuera susceptible
de muchos significados - hay que ser directo.
De hecho todavía tengo dudas al respecto de si es buena idea escribir
canciones que no estén en primera persona, que adopten otros personajes.
El cantante en Money For Nothing es un auténtico ignorante, tiene una
mentalidad estrecha, alguien que lo ve todo en términos financieros. Lo
que quiero decir es que el tío tiene envidia de las estrellas del rock. Lo
ve en términos de..."Bueno eso no es trabajar pero aún así el tío es rico.
Menudo fraude". No emplea la burla.
¿Cómo escribiste Sultans Of Swing?. John Illsley comenta que en una
demo previa que hicísteis de la canción, tenía realmente un toque más
country y cadencioso.
Tenía un aire musical completamente diferente. La compuse con una guitarra
acústica. Luego, cuando empecé a tocarla con la Strat, sonaba diferente
simplemente porque usaba una guitarra distinta.
Realmente ví a un grupo de jazz una noche en el sur de Londres. Me hizo
recordar que siempre que una banda toca algo como Creole Love Call, te das
cuenta de lo bonita que es esa música. Es importante escuchar y conocer
esa música. No importa si es Ellington o un grupo tradicional de jazz o
Roland Kirk quien la toca. Es buena música.
¿Qué hay de Tunnel Of Love, la cual es más complicada en términos de
duración y arreglos?
Está estructurada en varias secciones, pero tiene su propia lógica.
Parecía necesitar esa sección central sin batería, intentando canalizar el
vivo movimiento rítmico, los gritos y el ruido. Todo surge del desarrollo
de una idea. Puedes utilizar la música de circo como un medio de
transportarte a ese lugar, donde hay una percepción y un aroma, una
geografía donde la gente puede montarse sus propias pequeñas películas.
¿Hay una gran diferencia entre montar esas pequeñas películas y hacer
bandas sonoras?. Ry Cooder ha dicho que piensa que su mejor música está en
las bandas sonoras y no en sus álbumes, ya que se siente liberado por no
tener que componer singles de 3 minutos. ¿Has sentido eso alguna vez?
Entiendo lo que quiere decir, pero nunca me he sentido forzado de esa
forma cuando estoy haciendo un álbum comercial.
Hacer una película es un poco más complicado. Todo depende de los
conocimientos técnicos que tengas -yo tengo muy pocos. De cuanta
diplomacia tengas. De cuanto tengas de músico. De cuanto tengas de
administrador -y yo en eso soy una nulidad. Luego, los directores son
también diferentes. Yo he trabajado sólo con dos, Bill Forsyth y David
Puttnam. Son completamente diferentes en su percepción sobre la música,
acerca de qué quieren en una escena y en qué medida. Algunos directores
saben segundo a segundo como lo quieren, y otros son muy vagos.
¿Cómo fue co-producir el álbum Infidels de Bob Dylan?
Le conocí la primera vez que tocamos en Los Angeles. Se acercó a ver a la
banda y después comencé a ir por Santa Monica, donde él tenía una casa, y
repasábamos sus canciones para Slow Train Coming.
Para Infidels, yo estaba en el estudio, en Nueva York, para grabar Local
Hero. Bob quería a Sly and Robbie y a Mick Taylor, así que nos pusimos en
contacto con ellos. Neil Dorfsman (co-productor de Brothers In Arms) era
el ingeniero residente de la Power Station, y Alan (Clark, teclista de
Dire Straits) estaba allí conmigo. Formamos una pequeña banda de estudio.
Debido a que Bob había estado varias veces en mi casa probando el
material, resultaba fácil registrar alguna cinta. Porque cuando se trata
de Bob Dylan, no suele ser necesario repetir las cosas más de dos o tres
veces.
Se han producido muchos cambios de personal en la banda, y se comenta
que eres un capataz muy severo. ¿Crees que lo eres?
No. Esa es una de esas cuestiones en las que nunca ganas. Si lo eres, eres
un dictador. Si no, es que eres débil. El 95 % del tiempo me gusta ser el
líder intrépido. Sólo pienso que cuando escribes una canción y la trabajas
con el grupo, quieres que se interprete bien. Pues bien, si a veces eso
supone hacer que la gente trabaje muchas horas en los ensayos, me parece
suficientemente lícito.
A veces cometo el error de parar y esperar a que alguien más se pronuncie,
a que alguien más demuestre cuál es su grado de implicación. Lo he hecho
unas cuantas veces, y no creo que consigas llegar muy lejos.
|
¿Qué te queda por aprender sobre la guitarra?
Sobre mi forma de tocar el caso es que no sé mucho sobre ella. Es un
proceso de contínuo aprendizaje. Recientemente fuí a Nashville para tocar
con Chet Atkins en un álbum de duetos que está haciendo con otros
guitarristas. Podría haberme quedado allí 5 años. Me encantó y aprendí
mucho. Nunca se acaba lo que necesitas aprender. En términos de
vocabulario con la guitarra, creo que sólo puedo decir "Hola, ¿cómo
estás?".
Básicamente pienso que mientras haya sentimiento y melodía, da igual que
seas Miles Davis o Waylon Jennings. Harás una música genial. Con mucha
frecuencia te encuentras con que músicos muy avanzados y preparados adoran
a intérpretes con muy poca técnica, y así es como debe ser.
¿Has publicado alguna vez un álbum y luego has pensado "tío, ese ha
sido un paso equivocado, ojalá no lo hubiera sacado"?
Todos ellos.
¡¡¿¿Todos ellos??!!
Oh, sí. No me gustan demasiado. Lo mejor sucede cuando sales a tocar, con
muchísima diferencia. No me gusta sentarme a escuchar mis propios discos,
es perverso. En general creo que se presta demasiada atención a los
álbumes por el creciente negocio que hay a su alrededor. Tocaré mejor que
en cualquiera de mis discos si me subo al escenario de un pequeño bar y
toco con esa banda.
Pareces todo trabajo y nula diversión. ¿Dirías que eres adicto al
trabajo, que te dedicas a hacer música hasta excluir todo lo demás?
No deseo encontrarme en esa situación. Porque me gustan las mismas cosas
que a los demás. Ya sabes, me encanta comer y me encanta dormir. Me
encanta ver los deportes, me gustan los coches. Pero cuando pasas tanto
tiempo de gira y haciendo todas esas cosas, acabas por no tener tiempo
para cambiar las bombillas en casa. No disfruto en absoluto pintando el
cuarto de baño.
Me acusan de ser perezoso. Estoy tumbado en la cama, viendo los deportes
por televisión y Lourdes me quiere fuera de la cama porque quiere arreglar
el dormitorio. Al final acaban echándome de casa. Tienes que hacer alguna
cosa, ¿no es cierto?. Entonces, ¿por qué no ir a hacer una sesión de
grabación?.
|