HISTORIA DE DIRE STRAITS POR RAMMA

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Abordar la historia de Dire Straits es un asunto complicado. ¿Cómo hay que manejarse para ello? ¿una descripción aséptica de los datos y fechas? ¿Una narración caliente y encendida de sus virtudes? ¿Una visión puramente musical? ¿entramos en detalles personales y humanos? ¿Una biografía seca? ¿Una crítica del mastodonte?...

La verdad es que de Dire Straits se ha dicho mucho, y de todas las maneras. Yo he recopilado una buena cantidad de información, y, por exceso, intentaré aprovecharme de ello para dar una visión general pero detallada de lo que significan, han sido, como lo han sido y por qué. Procuraré abarcar mucho, dar luz a todas sus cositas y tener miras amplias, pero también concretar el detalle más insignificante sobre el que tenga noticia. Abarcar y apretar. ¡Soy capaz de ello, que leches!...

Dire Straits es la banda de Mark Knopfler (su compositor único, arreglista, guitarrista, y también cantante). Una creación personal suya; todo en los Dire Straits se nutre del genio creador de Mark Knopfler. Evidentemente se ha rodeado de gente que le ha influido y ayudado a tomar decisiones, pero los Dire Straits son obra suya; de él es lo bueno y lo malo. Como todo gira sobre Knopfler, mi narración también lo hará.

Antes de todo (Agosto de 1949)
Mark Knopfler nació el 12 de Agosto de 1949. Los detalles de su biografía anteriores a Dire Straits, los extraigo de una entrevista que le hicieron Ken Tucker y David Frike, para la revista Time, publicada en el último número de Noviembre de 1985. Nació en Glasgow, y su padre era un arquitecto judío de tendencias comunistas, llamado Earwin Knopfler. Su madre se llamaba Louisa Mary Laidler. Como llamaron a su retoño Mark Freuder, concluiremos que el nombre completo de nuestro genio es Mark Freuder Knopfler Laidler. Pero como en el reino unido no existe el segundo apellido, la cosa se queda en un escueto Mark Freuder Knopfler. A los ocho años se aficiona a la música, al escuchar a su tío Kingsley tocar boggie-boggie con el piano, y quedar impresionado. Tanto que dice que es una de las cosas más maravillosas que a oído en su vida. A su tierna edad, ya le llamaba la atención la estremecedora claridad del sonido boggie, con esas tres notas simples. Su padre intenta que aprenda a tocar el piano y el violín. Con la complicidad de su tío, la simplicidad del boggie-boggie le empuja a intentarlo, y se sienta al piano.

A los 9 años se trasladó con su familia a Newcastle, al norte de Inglaterra. A los 13 años lo intenta con el violín, y según parece consigue extraerle algunos buenos sonidos, pero no leía música. A esa edad de 13 años, ya acostumbraba a coleccionar fotos de grupos musicales, y sobre todo de guitarristas. Ya luchaba entonces con su padre para que le comprara una imitación de la mítica Fender Stratocaster. A los 15 años lo consiguió. Desde ése momento, Knopfler sueña con tener una banda. En el colegio se reunía con algunos amigos, y tocaban en casa de alguno de ellos. De aquella realizó su bautismo de escenario tocando en un par de fiestas y bailes escolares. También en esa edad grabó por primera vez. En un estudio de Londres, grabó un tema propio llamado Summer's Coming My Way. Por supuesto, nunca se editó (Jurl, quien sabe; alguien lo tendrá... en algún lado estará...)

Una vez relatados estos primeros escarceos musicales de la adolescencia, se supone (ya que no lo sé) que el proverbial perfeccionismo de Knopfler le hace aprender a tocar la guitarra de forma extraordinaria, practicando horas y horas. Se traslada a Leeds, en cuya universidad estudia literatura inglesa, y obtiene un título. (Según comentó posteriormente, en un momento de su vida ése título le permitió comer caliente cada día). Su familia no era millonaria, así que Knopfler tenía que mantenerse vivo en Leeds y pagarse los estudios, con lo que en su época universitaria estaba obligado a trabajar en oficios horriblemente pagados: incluso trabajó cargando cajas en unos almacenes.

Su precaria situación universitaria se vio en parte aliviada gracias al hermano mayor de una chica que conocía, que trabajaba en el "Yorkshire Evening Post". Le comentó a Knopfler la posibilidad de hacer en él varias cosas, incluso reportajes y crítica musical. Mark trabajó allí 2 años de reportero (con un salario de 9 libras y dieciocho chelines semanales), haciendo reseñas sobre actuaciones de las bandas locales, e incluso de las grandes bandas que pasaban por allí. Además era chico para todo, ya que cubría a veces otro tipo de informaciones. Estuvo allí exactamente hasta el 18 de septiembre de 1970, fecha de la muerte de Jimi Hendrix. Su muerte fue la última historia que cubrió. Estaba conmocionado por la noticia, cumplió el expediente poniendo algunas chorradas, abandonó el periódico para siempre y se emborrachó.

Inicios musicales (~1975)
Una vez terminada la carrera se trasladó a Londres y se integró durante dos meses en una banda llamada Brewer's Drop. Esa experiencia le hizo coger tablas en el escenario, y curarse de espantos, ya que tocaban mucho, y en cualquier sitio. El sonido de los Brewer's Drop era un refrito extraño de Rhythm'n'Blues. Incluso llegaron a grabar alguna cosa, en los estudios Rockfield de Dave Edmunds. Allí conoció a Pick Whiters, que sería posteriormente el primer batería de Dire Straits, con lo que convendremos que a partir de aquí, la historia de Mark Knopfler empieza a entroncar con la historia de Dire Straits.

Pero vayamos sin prisas. Los Dire Straits tardarán aún en llegar. Después de la potente y breve experiencia de los Brewer's Drop, Knopfler pasa una mala época donde según confesó, se moría de hambre literalmente. Afortunadamente su título universitario en Literatura Inglesa acude en su ayuda, y obtiene un trabajo de maestro en el Loughton College, de Essex. Estamos ya en 1976; Knopfler tiene 27 años y por fin asienta su vida. Los cimientos están puestos, y sustentado en su nueva "estabilidad económica", cumple su sueño y forma un grupo.... The Café Racers. Tocaban en los pubs y colegios que rodeaban el colegio donde enseñaba.

Según confesó posteriormente, siempre tuvo lo de tener una banda en el centro de su vida. Recorrió todo el país haciendo autostop, con una guitarra en la mano. Cogió montones de autobuses con varios bultos en la mano, para conseguir una audición de su incipiente música y su prometedor estilo. Una vez hizo autostop desde la otra punta del país hasta Newcastle en Navidad, todo cubierto de nieve, permaneciendo quieto en medio de ningún lado. Hay que amar mucho una cosa para pasar por ella situaciones similares a éstas.

Aquí empieza todo (Abril de 1977)
En Abril de 1977 se trasladó a Londres, a un pequeño apartamento en Deptford, que su hermano menor David compartía con John Illsley. Mark Knopfler hizo una visita a su hermano durante el verano de 1976, y fue cuando conoció personalmente a John. Knopfler seguía trabajando de maestro de escuela; su hermano David era asistente social, y John Illsley trabajaba en una tienda de discos. Su posición distaba mucho de ser acomodada. Los tres había tenido pequeños escarceos musicales (los de Mark ya han sido detallados). Illsley colaboró varias veces con los "Café Racers", la antigua banda de Mark, y ésta circunstancia hizo que aumentara su amistad. Los tres inquilinos ensayaban divertidos en el apartamento composiciones realizadas por ellos, (mayoritariamente por Mark) desde la primavera a principios del verano de 1977. Southbound Again y Wild West End son dos temas que narran recuerdos de sus viajes a Londres, escritos casi de corrido, de forma espontánea a la hora de componer.

Sultans Of Swing, tema que Knopfler creó para guitarra acústica, inicialmente tenía un ritmo lento. Al interpretarlo en directo con guitarra eléctrica, creyó conveniente darle el ritmo que todos conocemos. Este colosal tema recordaba las visitas diarias de él y David a un Pub llamado Swan. en Greenwich High Road. Allí todas las noches una banda de Jazz tocaba constantemente. De hecho, como posteriormente diría, le vino la inspiración una noche en dicho Pub recordando que temas como Creole Love Call o similares no dependen de la banda que los ejecute para sonar bien; siempre son hermosos. In The Gallery también tiene su historia. Este tema es fruto de una visita a una exposición de arte de una amiga de Mark Knopfler, Maira Kelly. A John le pareció una verdadera porquería, y Mark pensando sobre ello en el viaje de vuelta a casa, se paró a escribir. Al cabo de un rato ya tenían un tema nuevo para ensayar. Down To The Waterline narra los paseos nocturnos de Mark y su novia a través de la orilla del río Tyne.

En ésos meses, tocaban por afición, y sin pretensiones; se divertían ensayando y tocando. Como iban sonando bien y se gustaban, Mark retomó la idea de formar una banda, y dijo conocer a un batería (Pick Whiters) con mucho sentimiento y gran capacidad de improvisación al que había conocido en los estudios Rockfield de Dave Edmunds, cuando formaba parte de los Brewer´s Drop. La llegada de Pick Whiters fue realmente el hecho trascendental en la vida de Dire Straits. Fue el empujón que faltaba, ya que "los tres amigos" observaban el fenómeno musical desde fuera; eran unos aficionados. Pick había llegado a editar un disco para la RCA con una banda que se llamaba Spring, se defendía bien con las maquetas, tenía experiencia como componente de bandas y como músico de sesión, tocó con "The Primitives", (una banda digamos "seria") y en los años anteriores participó en diversas grabaciones como músico de sesión, ganándose una cierta reputación. En ésas lides le conoció Mark; Pick Whiters cayó de pie, y fue fantástico ya que era un verdadero profesional, el más capacitado de "los cuatro" dentro del mundillo musical.

Ya con cuatro componentes, eran una banda "completa" (sin batería, bajo y guitarra, una banda de Rock no es seria. Sólo puede aspirar a tocar en un coro de iglesia...) y se lo toman más en serio. Sin embargo, las cosas se hacían aún de forma aleatoria. Todas las idas que surgían eran aceptadas sin más problemas. Posteriormente se pulían con detalle, y se arreglaban. Ya en esas lides estaba demostrando Mark desde un principio un don especial, y una gran capacidad de hacer algo fresco y homogéneo, consiguiendo temas de gran personalidad. Knopfler empezó a marcar su estilo y su impronta de calidad, haciendo apretar al resto para seguirle. Se erigió directamente como líder musical.

El primer salto (Junio de 1977)
Posiblemente con la "ayuda inestimable" de Pick Whiters, consiguen reunir 160 Libras y las invierten en la grabación de una maqueta o demo de cuatro canciones. La cinta se graba, entrando ya en el verano, en unos estudios al norte de Londres y del Big Ben, en Pathway. Los estudios eran muy pequeños, costaban 10 libras la hora, y contaban con una mesa de mezclas de ocho pistas. Grabaron "Wild West End", "Water Of Love" y "Sultans Of Swing" , de Mark Knopfler, y "Sacred Loving" de David Knopfler.

Tras la grabación de la maqueta, llegaría por fin su debut en directo ante público, que sería el 9 de julio de 1977 en el Farrar House. Seguían llamándose "Café Racers", y su actuación se enmarcaba en un festival Punk. Actuaban justo antes de "Squeeze", que era el grupo de Paul Carrack. Los Café Racers vestían camisas lisas y Mark punteaba su National Steel en "Wild West End". Aunque su estilo no se parecía al imperante en el local ("punk" puro y duro) fueron bien acogidos por el público. Y eso que estaban muy nerviosos, pero gustaban, e incluso había alguno que reconocía algún tema. Durante media hora tocaron "Sultans Of Swing", "Six Blade Knife", "Down To The Waterline", "In The Gallery" enlazada con dos versiones de Ry Cooder y una adaptación del "Sweet Nothin´" de Brenda Lee.

El nombre "Café Racers" no gustaba. Hablaban de ello con un amigo de Pick, el cual les sugirió el nombre definitivo para la banda. Si su condición económica siempre había sido precaria, ¿Por qué no llamarse así? El nombre "Dire Straits" apareció por fin de ésta manera, ya que significa precisamente eso: Situación precaria, situación límite, posición desesperada, utilizando traducciones muy cercanas a lo literal. "Dire" significa desastroso, horrible, patético, lamentable, calamitoso, etc... "Straits" significa mala postura, dificultad, etc... Podemos decir que Dire Straits ilustra mucho lo vivido por la banda hasta ése momento, que difiere de lo que el combo sería en el futuro. "Dire Straits": "Al borde del abismo". El nombre elegido gustó mucho a la banda, que lo conservó después contra viento y marea.

Pocos días después del primer recital, estrenan el reluciente nombre. A finales de Julio se presenta por primera vez al público una banda llamada "Dire Straits" en el "Albany Theatre" de Deptford. La primera aparición de Dire Straits, en un recital similar en todo al de días atrás bajo el nombre de "Café Racers". Aunque no estaban convencidos de que sirviera de algo, Mark y John llevaron aquella maqueta que habían grabado al discjockey Charlie Gillett de la BBC Radio London, que dirigía un programa dominical llamado "Honky Tonk". Pudieron hacerlo fácilmente, ya que John Illsley conocía a la novia de Charlie, y al propio Charlie.

En principio sólo buscaban que la escuchara y les proporcionara una opinión objetiva y cualificada, ya que por entonces Charlie Gillett era un renombrado discjockey, que programaba en "Honky Tonk" maquetas de bandas nuevas. Sorprendentemente y sin avisar, el día 31 de julio de 1977, Gillett hizo uso de la cinta sin pedirles nada a cambio. Los Dire Straits no pudieron oír el programa de su propio debut radiofónico, por que en ése momento, ajenos a todo, estaban ayudando a un amigo a hacer una mudanza. Gillett pone la demo en su programa durante dos semanas y en diferentes horarios. La reacción de la audiencia del programa fue entusiasta, y Gillett continuó emitiendo los sonidos de la nueva banda, ya que su público se lo pedía. Desde ése momento, ejecutivos de diferentes compañías discográficas empezaron a llamar para interesarse por los autores de aquellos temas. Uno de aquellos ejecutivos "iluminados" fue John Stainze, de la multinacional Phonogram, (que resulta deslumbrado) el cuál comienza desde ese momento la persecución de los Straits...

El 10 de Septiembre volvieron a tocar en el "Clapham Common" (un espacio abierto, al aire libre) en dos conciertos organizados por el programa "Honky Tonk", y presentados por Charlie Gillett. En ése sitio se reunieron cerca de 300 personas de todo Londres, para verlos junto a otras bandas cuyas maquetas sonaban en el programa de Gillett. El escenario era un antiguo templete y en las primeras filas se agrupaba un numeroso grupo de gente de raza negra y peinados rastafaris. La segunda actuación tuvo lugar en un conocido Pub londinense llamado "Hope And Anchor" situado en Islington. La entrada costaba 75 peniques y daba derecho a presenciar las actuaciones de varios grupos más. Mark por entonces decidió dejar su trabajo como cronista musical para poder centrarse en el grupo. Se hizo profesional de la música.

El cuarteto consiguió ser contratado para una actuación semanal en dos clubes londinenses de más reputación, el "Rock Garden", y el "Hope And Anchor". Por esa época Mark ya demostraba tener una obsesión por la calidad del sonido, que llamaba la atención por entonces dados sus pocos recursos. Para Mark el equipo de sonido debía tener un papel primordial. Ellos tocaban bien, y un buen sonido les ayudaba a demostrarlo. Y el público también agradece que se oiga bien lo que los músicos ejecutan. En contrapartida, lo que cobraban les llegaba pelado para los gastos, que eran básicamente la gasolina del coche de John. Sonaban de lujo, pero se morían de hambre.

A raíz de todo esto (entre otras cosas porque el sonido depurado que exigía Mark les hacía "distintos" y les diferenciaba), diferentes personas se interesaron por ellos, como Richard Williams, editor de la revista "Time Out". El gran Stainze, que llevaba tiempo "persiguiéndoles", se llevó el gato al agua al lograr el 9 de Diciembre un trato serio con la banda para la discográfica Phonogram, gracias a los consejos del abogado Robert Allan. Según las cláusulas del contrato original firmaron para seis o siete álbumes comprometiéndose a realizar tres cada dos años. Evidentemente ese contrato fue posteriormente modificado...Poco después Mark y John decían que recibirían cien mil libras esterlinas, pero no querían darle más importancia al asunto.

El mismo día del acuerdo con Stainze, el 9 de diciembre, tocaron por última vez en el 77 en el "Hope And Anchor". No se trataba de una actuación convencional. El concierto estaba incluido en una celebración musical llamado "Front Row Festival", en la cual participaban artistas y grupos como Wilko Johnson (ex Dr. Feelgood), "The Pirates" o "Steel Pulse", entre otros. El evento duró 29 días (desde el 22 noviembre al 11 de Diciembre). Del material sonoro resultante de las actuaciones del festival, se registraría la que a la postre seria la primera grabación de Dire Straits vendida en las tiendas de discos: un doble álbum colectivo grabado en vivo (con formaciones de corte "punk" en su mayoría) editado por la multinacional Warner, y titulado genéricamente "Hope & Anchor-Front Row Festival-Live", al que el grupo aportó el tema "Eastbound Train", grabado el mismo día de la firma: el 9 de diciembre de 1977. La primera canción oficial de Dire Straits.

Recapitulando lo ocurrido ese gran día, el 9 de diciembre de 1977: Firman su contrato con Phonogram, actúan en el "Hope And Anchor", y registran su primera grabación oficial, "Eastbound Train". En cuanto Stainze tuvo a la banda firmada, se movió deprisa. Sin pausas Stainze llama a su conocido Ed Bicknell, manager de grupos y asociado a la empresa de espectáculos y giras artísticas NEMS. Stainze buscaba un agente para sus conciertos estatales, y convence a Bicknell para ir a ver al grupo actuar el 13 de ese mismo mes (contrarreloj, como vemos; habían firmado el nueve) en la sala Dingwalls de Londres.

Como tal que la banda contaba ya con calidad para sorprender agradablemente, Bicknell se convence fácilmente de que en esa banda había madera. Quedó muy impresionado por las aptitudes musicales no sólo de Mark Knopfler sino del grupo en general. Lo primero que hizo Ed fue sugerirles otro nombre. Stainze compartía la misma opinión, sin embargo y como ya sabemos, el nombre gustaba a la banda y no fue cambiado. La entrada y primera impresión que tuvo el grupo de la persona de Ed Bicknell no fue buena (nada más entrar tropezó con la Fender de Mark) La verdad es que no les hizo ninguna gracia, pero parecía una persona con las ideas claras, segura de todo y con mucha ambición, lo cual inspiró la confianza del grupo. A partir de ése momento, los Dire Straits cuentan ya con un representante legal para sus actuaciones.

La primera gira (Enero de 1978)
Ed tenía contratados a la mayoría de los grupos del sello discográfico SIRE, uno de ellos era la anunciada nueva gran banda americana "Talking Heads", de David Byrne. Bicknell había organizado sus conciertos en la gira británica como teloneros de los Ramones. Sus buenas relaciones con el grupo de David Byrne, hizo que los Dire Straits abriesen sus actuaciones. Los Dire Straits tocaron durante 16 días como teloneros de los Talking Heads, en una mini-gira explosiva desde el veinte de Enero al cinco de Febrero de 1978, con llenos rebosantes y críticas periodísticas algo más que entusiastas. Empiezan 1978 con buen pie, gracias a las artes de Ed Bicknell, que empezó pronto a exprimirles su calidad. En Enero tocaron en tres clubes, el "Dingwalls", el "Rock Garden" y el "Nashville", este último situado en Kengsington, Londres.

La gira se inició en la Universidad de Sheffield el 20 de Enero de 1978, y los Dire Straits tenían cincuenta minutos de actuación. "Talking Heads y Dire Straits estaban en el mismo hotel, viajaban juntos y compartían equipo de luces y sonido. Esos recitales fueron muy favorables para Dire Straits, contando con la aceptación por parte del público y crítica. La crítica alababa su gran calidad sonora, y estilísticamente ya comparaban el estilo de Mark Knopfler con el de Bob Dylan y J.J Cale. En algunas actuaciones tocaban otros grupos con ellos, como en el "Round House" el 29 de Enero. Alguna que otra vez fueron invitados a subir a tocar con los Talking Heads, en los bises, durante dos o tres canciones. Es llamativa la opinión de David Byrne sobre esas actuaciones: comentaba que los Straits cambiaban las cuerdas con demasiada frecuencia. (Jurl...) La gira británica con los Talking Heads finalizó el 5 de febrero de 1978 en el "Gray Hound" de Croydon.

Gracias a esas actuaciones tan seguidas, afrontaban con la experiencia necesaria y con el engranaje bien engrasado, tres actuaciones importantes en el Marquee y la grabación de su primer LP en los Bassing Street Studios. Comienzan las sesiones de registro el 14 de Febrero y se prolongan hasta el 8 de Marzo. En realidad esos veintitantos días son un tiempo muy pequeño para un disco medianamente cuidado, pero la banda empezaba a sentir la presión comercial, gracias también a la demanda pública de actuaciones, que era cada semana más fuerte. Encerrados en el estudio y con el tiempo justo, los Dire Straits registraron su primer disco.

Dire Straits, El disco (Febrero de 1978)
El primer disco de Dire Straits, que se llamaría como todos sabemos "Dire Straits" en un alarde de originalidad, fue producido por Muff Winwood. Rhet Davies actúo como ingeniero de sonido y la dirección artística corrió a cargo de Alan Schmidt. El coste del disco fue de doce mil quinientas libras. El álbum esta dedicado a la figura de Charlie Gillett, en reconocimiento por la ayuda prestada anteriormente. Y finalmente en el capítulo de agradecimientos aparece una mención para Robert Allan, el amigo en las horas bajas de la banda. El álbum estaba planeado para Mayo pero se aplazó hasta el ocho de Junio, por diversos problemas derivados con el poco tiempo y la mala planificación de las necesidades de la banda, como veremos.

Después del sprint en el estudio, Dire Straits se disponen a dar tres conciertos, los días catorce, veintidós y veintiocho de Marzo, en el colosal "Marquee", lo cuál ya es algo serio. Acabaron de grabar el 8, y actuaron en el "Marquee" el 14. La verdad es que el tiempo para la grabación era increíblemente corto. Cualquier problema, y habrían tenido que suspender actuaciones o chapucear el disco. Estos tres recitales en el "Marquee" se convirtieron en las actuaciones más importantes del grupo. Las actuaciones valían setenta peniques para el publico en general con descuentos para estudiantes y socios del club. Las canciones ejecutadas en ésos recitales eran, como es lógico, las que habían sido registradas para su primer disco, que estaba en fase de "cocinado". También se tocaban piezas propias que se quedaron sin salir en el disco, como "Real Girl" o "Eastbound Train".

Las críticas fueron muy favorables y muchas de ellas comparaban a Mark Knopfler con J.J Cale, Bob Dylan y Lou Reed. La mayoría de las canciones que formaban parte de su set en directo estarán incluidas en su primer LP, aunque sin que sea posible una explicación lógica, se decide prescindir de cuatro de los temas. Si hay que definirlos diré que son los que en directo suenan más fuerte: "Move It Away", "Real Girl" (grabaron ésta toma de "Real Girl", y luego la descartaron, para siempre), "Nadine" (original de Chuck Berry, con nuevos arreglos, más rápida y con un toque personal y renovado), y "Eastbound Train", una de sus canciones con más éxito en directo y que narra las cosas que le pasan a un viajero que queda cautivado por los encantos de una mujer durante sus desplazamientos diarios en un tren de la línea de Eastbound.

El concierto del once de abril tuvo que repetirse, costando la entrada 80 peniques. La presión comercial apretaba, y el combo permite la retransmisión por la radio de dos de sus conciertos: El que dieron en Manchester el 13 de abril, grabación que correspondió a la BBC, Y el efectuado en Chester; concretamente en el "Quaint Ways Club" de Chester, el 19 de abril, retransmitido por Radio Liverpool, y que incluía temas como éste "In The Gallery" de moda.

Como ya he dicho, Phonogram tenía previsto que el disco saliera a mediados de Mayo. Los Straits tocaron en unos conciertos, como teloneros de la "Climax Blues Band" para que la gente conociera al grupo coincidiendo con la aparición del disco. Se encierran en los Pathway Studios del 20 al 26 de Abril para grabar "Sultans Of Swing" en single, y terminar el trabajo puramente musical del disco. Por esto el lanzamiento del disco se pospone hasta el 8 de junio. Grabado ya todo el sonido necesario, solo quedaba ultimar los detalles no musicales: el diseño de la portada y los interiores del disco. El grupo no quería salir fotografiado en la portada (esto se mantuvo siempre: No salen en ninguna portada, y no cambiaron el fantástico nombre de la banda) así que publicaron un cuadro. La portada final del LP sorprende por su sencillez: El nombre del grupo como único título, y un recuadro en el centro que recoge una pintura de Chuck Loyola. El dibujo en sí y la crudeza de los colores empleados genera soledad y un clima melancólico que a primera vista queda patente.

Las instantáneas de contraportada proceden de una catastrófica sesión de fotos (algunas realizadas con Polaroid) realizada en un viejo almacén al sur de Londres a primerísima hora de la mañana y a una muy baja temperatura.

Una vez terminado el trabajo musical del disco, y mientras se acometen las labores extra-musicales de producción, la banda sigue tocando en directo. El tour británico con la Climax Blues Band constaba de 10 fechas (un recital diario, del 4 al 14 de mayo) pero se añadió un concierto de última hora el 3 de mayo de 1978 en el Lyceum londinense. Los Straits estaban realizando un duro aprendizaje de lo que sería su vida a partir de ahora: tocar, tocar y tocar. La banda iba haciéndose veterana y experta a pasos agigantados. En ésta gira, las actuaciones más destacadas fueron en el Apolo de Manchester y en el City Hall de Sheffield (7 y 8 de mayo) Los Straits eran una máquina de relojería perfectamente engrasada.. El último fue el 14 en el hipódromo de Bristol. Al día siguiente el grupo se va a Manchester para grabar "Sultans Of Swing" y "Lions" para el Old Grey Wistle test.

Después comenzó una gira por Europa. Antes tocaron con Billy Haymon el 17 y 18 de Mayo en los Bronze Studios de Londres. Esta grabación ha permanecido inédita, aunque es posible que alguien pueda disponer de ella. El día 22 comienza una gira con el grupo Styx. Los conciertos que se celebraron fueron los siguientes: el 22 en el Mogador de París, el 23 en el Congressgbow de La Haya, y el 24 de Mayo, en el Music Hall de Hamburgo.

Para mediados de noviembre, la fama del grupo sigue extendiéndose, y llega a Australia y Nueva Zelanda. Por entonces, el cuarteto se encuentra en los estudios Compass Point, de Nassau, en las Bahamas, donde se está procediendo a la grabación de su segundo L.P, con el productor Barry Beckett. En Enero de 1979, el grupo visita Alabama para realizar las mezclas, y ya en febrero inician una pequeña gira por Holanda y Alemania, países que habían acogido bien su música hasta entonces. Los conciertos resultan auténticos triunfos. Mucha gente se quedó en la calle, por no po­der entrar en unos recintos completamente abarrota­dos. En ése mismo mes de febrero, el primer disco de Dire Straits llega al número uno de las listas de ventas de Francia, y logra disco de platino en Australia y Nueva Zelanda. Son elegidos "Mejor grupo mundial de 1978", y su disco, el más logrado.

El 23 de febrero se lanzan a la conquista de Estados Unidos, en una gira que significaría su con­sagración definitiva. Atención al dato: 51 actuaciones, en 38 días, con lleno absoluto en todas ellas. Más de 300 entrevistas para prensa, radio y televisión, y ac­tuacio­nes especialmente memorables en el "Lyon", de Los Angeles, donde les vio entre otros Bob Dylan. Después de esta gira, que dispararía definitivamente las ventas de su primer disco, se toman un descanso reparador de unos dos meses.

Communiquè (Mayo de 1979)
El 21 de Mayo de 1979 se edita el segundo disco de Dire Straits en Inglaterra, Communiquè. El 8 de Junio inician una segunda gira por su país, ésta ya triunfal, y el 26 de junio la banda se acerca a España por vez primera para hacer una breve aparición en te­levisión. Mientras el segundo disco de Dire Straits se vende como las rosquillas y el primero sigue y sigue, ellos se dedican a lo suyo; una enorme gira que em­pieza de nuevo en los Estados Unidos, y que continúa por casi la totalidad del territorio europeo. Al final del año es­taban absolutamente agotados física y mental­mente, y decidieron parar durante una larga, muy larga tempo­rada: seis meses. David Knopfler había dado las pri­meras señales de un cansancio que iba más allá de la mera resistencia. Era también como un signo de pro­testa contra el status que el grupo estaba ganándose a pulso, y contra la presión comercial, que hacía que la banda trabajara sin desmayo.

Communiquè, el disco de este año, fue un paso adelante en la trayectoria del grupo. Sin perder la sencillez y la precisión del anterior, es un disco donde se aprecia una gran madurez, y sobre todo, una mayor cantidad de buenas, excelentes canciones. La produc­ción corrió a cargo de Barry Beckett y Jerry Wexler, y resultó adecuada, y respetuosa con la personalidad del grupo. Communiquè realizaba a la perfección una unión entre mentalidad británica y música norteameri­cana. Realizada con notables materiales de base, con una técnica musical suficiente y con pinceladas de genio personal, (la impresionante calidad técnica de Mark Knopfler como guitarrista), no es raro que fuera un éxito completo tanto a un lado como a otro del Atlántico.

Después de dos años agotadores de giras continuas y de imparable camino hacia el estrellato internacio­nal, los Dire Straits deciden parar la máquina y dedi­carse al reposo y al relax. Dicho y hecho; el grupo se para por espacio de seis largos meses. Solamente a mediados de febrero de este año de 1980, Mark da señales de vida, aunque nada más que para elegir al productor de su próximo L.P, tercero de la serie. Se decide por Jimmy Lovine. A partir de entonces, tomándose las cosas con mucha calma, el grupo co­mienza perezosamente a realizar los primeros ensayos y las maquetas iniciales de lo que será el nuevo disco.

Es de nuevo el cerebro de Mark Knopfler el que fun­ciona a lo largo de ésta temporada, buscando la inspi­ración para el contenido de sus próximas canciones. En Junio los Straits parecen listos ya para entrar de nuevo en el estudio de grabación. Aún se demoran unas semanas, debido a los últimos ensayos, pruebas adicionales, puntillosa puesta a punto. A éstas sesio­nes de ensayo y preparación es invitado a participar el gran Roy Bittan, teclista de la "enorme" banda de acompañamiento de Bruce Springsteen, la "E Street Band". Su colaboración se nota, efectivamente, en el álbum, de manera muy notable. Desde el día 27 de Junio al 14 de agosto se dedican a la grabación del disco, aunque en ése intervalo ocurren muchas cosas; la más importante, la baja, el abandono de David Knopfler, que el día 25 anuncia oficialmente su retira­da. Diría después:

"Han sido cerca de 300 conciertos en dos años. Nadie podía resistir eso. Nuestra propia música se resentía de ello, y lo seguiría haciendo de seguir por ese camino. Había demasiada tensión en el ambiente. Y tras ver cómo iban a seguir desarrollándose las cosas, yo veía que se iban a reproducir de nuevo los mismos esquemas. Preferí dejarlo".

Razones comprensibles y respetables, por supuesto. La "espantada" no gustó en el grupo, y mucho menos a Mark, que se vengó enseguida. En el disco una vez publicado, no aparecerían los créditos musicales, ex­cepto la referencia mínima a Roy Bittan, y en las foto­grafías de la carpetilla interior no se mostraba a David, que no aparecía por ninguna parte.

Al irse David y aparecer Bittan, se penso rápida­mente en una reestructuración del grupo de cara a sus giras futuras. Era imprescindible un guitarrista y un pianista para conseguir ofrecer en directo un nivel similar o superior de sonido que en el disco (preocupación siempre presente y primordial para Mark Knopfler). Se contrataron pues, a dos músicos de excelente calidad, que formarían parte de la banda casi en igualdad de condiciones. El guitarrista ameri­cano Hal Lindes, y el pianista inglés Alan Clark. Adicionalmente se contó en ocasiones, para algunas individualidades, con el bajista Jaco Pastorius y el Saxofonista Joe Zawinul.

Making Movies (Octubre de 1980)
En el mes de octubre se publica en todo el mundo el disco Making Movies. Para promocionarlo previa­mente, Mark Knopfler realiza una breve gira por los Estados Unidos e Inglaterra, ofreciendo ruedas de prensa, etc. Con el disco bajo el brazo y la campaña publicitaria, se lanzan de nuevo a la carretera. Nueva gira americana, con llenazos de público, (los llenos en los conciertos son una constante continua en la carrera de Dire Straits, que cuenta con algún "recordcillo" en ese sentido), que aprueban mayoritariamente las nue­vas canciones de Making Movies, y se lanzan a la tienda a comprarlo. Además de las actuaciones en di­recto, realizan diversas apariciones en televisión. El 1 de diciembre comienzan la gira por Inglaterra, que acabará en plenas Navidades. Un año éste de 1980 que terminaría de forma frenética habiendo empezado con una inteligente "calma chicha". Un año que los fans daban por bueno cuando tuvieron en sus manos un ejemplar de Making Movies. Este disco no podía de­cepcionar a nadie, como así fue.

La mayor parte de las críticas profesionales y opiniones individuales se da­ban la mano al afirmar que era un paso más, un peldaño hacia adelante. Si los dos primeros discos se podían tachar de "muy buenos", éste no puede ser me­nos que genial. Una obra maestra corte por corte, que no contiene ninguna canción de "relleno". Se trata, sin duda del álbum más rockero hasta la fecha de Dire Straits. Se beneficia igualmente de una brillante pro­ducción, y de la muy apreciable colaboración de Roy Bittan, cuya labor se hace notar hasta el punto de re­ga­tear protagonismo a Knopfler. Será el último disco en el que no entre Knopfler en labores de producción, además de contener una de las mejores canciones del mundo; todo un clásico a partir de entonces: "Romeo And Juliet".

En 1981 no ocurre nada especial en la carrera de Dire Straits. Un año relajado, de recogida de frutos de su cosecha, que se iniciaba en enero con 5 conciertos en Irlanda, los días 1,2,3,5 y 6. Posteriormente actua­rían (fuera de competición, naturalmente) en el festi­val de la canción de San Remo, con un recital que re­sultó memorable. El día 9 de febrero del 81 aparecie­ron por España para realizar una pequeña aparición en el te­levisivo Aplauso. Y hasta el mes de julio, la tóni­ca es la misma; de vuelta por Europa, después de una gira por Australia, la banda sigue trabajando en di­recto sin parar. A partir del 6 de Julio (fecha de su concierto en Luxemburgo), la banda desaparece de nuevo de la es­cena, mientras su disco Making Movies se vende sin descanso.

Love Over Gold (Mayo de 1982)
En el año 1982 se grabó el cuarto disco de la banda, Love Over Gold. Esta grabación tuvo lugar en­tre Marzo y Junio, en estudios de Nueva York, los Masterdisk. La producción corrió a cargo del propio Knopfler y el ingeniero de sonido Neil Dorfsman. Es el último disco en el que aparece de batería Pick Whiters, que abandonaría la formación en julio, siendo sustituido por Terry Williams. Tan sólo 5 te­mas en el disco, y entre ellos el de más larga duración de la historia del grupo, "Telegraph Road". Nada me­nos que casi 15 minutos, batiendo récords y entrando de lleno en libro Guinness. Otra canción remarcable de este Love Over Gold es "Industrial Disease", "Enfermedad Industrial", que es posiblemente una de las mejores letras escritas por Mark Knopfler; habla de la sociedad industrial de nuestro tiempo, de los pe­li­gros que genera. Se propaga la peste de nuestros días, la contaminación, una enfermedad nueva y des­conoci­da. Los sociólogos la llaman la enfermedad in­dustrial. Algunos no tienen tiempo de saber de qué se mueren.

En general, es un buen disco, con altibajos, y con tendencia a la mística, a las atmósferas recargadas, y al sonido sinfónico. Se publicó el 24 de septiembre, y el 27 se lanza como single la canción Private Investigations. En Octubre de 1982, los chicos se vuelven a encerrar en el estudio para salir con un Maxi-single bajo el brazo, “Extended Dance Play” de cuatro canciones frescas y ligeras, capi­taneadas por "Twisting By The Pool", un delirio de canción, twist con un ritmo trepidante, que fue el de­but como batería de Terry Williams. Quizá la grave­dad general como tónica de Love Over Gold hizo que peligrara la comunicabilidad del grupo con masi­vas audiencias, por lo que maniobraron con habi­lidad y nos ofrecieron este divertimento, en el que también venía "Two Young Lovers", Rock And Roll que si­guen tocando en sus últimos conciertos del 92. El año 82 terminará para la banda con una gira in­glesa de 22 conciertos, iniciados en Wembley el 30 de no­viembre.

Con nuevo disco en la calle, con el Maxi-single so­nando sin parar en la radio, los Dire Straits montan de nuevo su caravana ambulante, e inician una monstruo­sa gira mundial, que les lleva por primera vez a tocar en España; exactamente en Barcelona, Madrid y Bilbao. Continúan con la gira, hasta finales de julio, en Inglaterra. Después se vuelven a disgregar, y cada uno se dedica a lo que le apetece.

Alchemy, Dire Straits Live (Abril de 1984)
En la primavera de 1984 se realiza la edición mundial del álbum doble Alchemy, Dire Straits Live, una selección de 10 canciones recogidas de los recita­les en directo del grupo. El trabajo técnico fue respon­sabilidad del ingeniero de sonido Mick McKenna, que tuvo a sus órdenes el impresionante despliegue au­diovisual de los estudios volantes Rolling Stones Movile, de los mejores del mundo. La portada de éste disco (que es un cuadro abstracto de gran calidad artística, estropeado claramente -al menos a mi me lo parece- al incluir las fotos de los miembros de la banda por el medio) fue elegida portada del año. La banda, re­forzada en aquella gira por el ro­tundo Saxofón de Mel Collins, otro teclista (Tommy Mandel), y un Percusionista (Joop de Korte), alcan­zaba aquellos días cotas de majestuosa solemnidad, con lo cuál no es raro que este disco sea el favorito de muchos fans de Dire Straits. La verdad es que, objeti­vamente hablando, el sonido plasmado en Alchemy, Dire Straits Live, es fantástico, bien pro­ducido, y tocado con absoluta pre­cisión. Una a una, las canciones de éste disco dan en la diana, sobre todo algunas, que ya buenas en estudio consiguen una nueva dimensión al ser escuchadas en directo.

Un in­ciso importante, y es que los Dire Straits no se dedica­ban en directo a ofrecer calcos exactos de lo ofrecido en estudio, sino que, sin excepción todas sus cancio­nes son enormemente modificadas, amplia­das, mejo­radas de manera clara y rotunda. Utilizan sus herra­mientas (llámese técnica instrumental) para ofrecer versiones llenas de fuerza o de sensibilidad, según los casos. Ejemplo claro "Sultans Of Swing", eje­cutada en directo en todos y cada uno de sus concier­tos, que a partir de 1981 incluye un brillante arreglo final con sólo guitarrero incluido, que deja muy atrás lo ofrecido en el estudio. Este sólo final, de menos a más, corta la respiración. La versión ofrecida en Alchemy, Dire Straits Live, es de una perfección asombrosa, terminando de forma increíble. Ha pasado a la historia. El disco Alcanza un éxito mundial in­mediato, como era previ­sible.

Brothers In Arms (1985)
En 1985 el grupo edita otro disco, Brothers in Arms, y se embarca de nuevo en una mastodóntica gira mundial en la que vuelven a cambiar la forma de las canciones, entre ellas un nuevo arreglo a Sultans Of Swing, incluyendo una arrancada desde unas no­tas de piano, e incluyendo un duelo guitarra-Saxo donde antes sólo había guitarra. La técnica de Knopfler seguía su progresión geométrica; Sultans sonaba de lujo. La gira 85-86, nos brinda un sonido con mayor fuerza musical que la an­terior, ha­biendo sustituido a Hal Lindes por otro buen guitarris­ta, el Neoyorquino Jack Sonni. Por cierto, que Jack Sonni tenía la extraña costumbre de actuar en es­cena a pie desnudo. Ya en esta gira disponían de un amplísimo reper­torio de canciones que variaban de concierto en con­cierto incluyendo todas las del nuevo disco, que en directo suenan totalmente poderosas. Así tenían como dos repertorios según estuvieran en Europa o América, incluyendo siempre, eso sí, sus canciones clásicas (Money For Nothing, Sultans Of Swing, Romeo And Juliet ...).

Mención especial para "Money For Nothing", que pasa de ser un rock Rolling Stoniano normal y co­rriente a ser una demostración de fuerza y técnica en escena. (aprovecho para decir que aunque una de las más co­nocidas, "Money For Nothing", no es precisa­mente ninguna obra maestra. Tiene gancho y fuerza, pero para mí se queda a medias. Muy distinto ocurre en directo.) Esta gira mundial dura un año completo, tras la cuál desaparecerán de la escena musical duran­te 6 largos años. Las razones de este enorme parénte­sis parecen ser el cansancio físico derivado de la gira, verdaderamente demencial, además de la cantidad de dinero que por entonces habían amasado, que hacía que Knopfler se hiciera muy vago. Además es posible que tuvieran miedo de bajar el nivel, que tras el último disco y la última gira había quedado altísimo, incluso para él.

El disco Brothers In Arms,(por cierto una auténtica joya musical, un disco imprescindible), además, alcanzó un nivel de ventas al­tísimo, y aún hoy se sigue vendiendo muy bien. Eso ha­cía que siguieran ganando dinero sin hacer nada. En las listas se había colocado arriba del todo, y bajaba muy lentamente, permaneciendo en ellas por un tiem­po absolutamente récord. (la canción Brothers In Arms alcanzó el récord absoluto de permanencia en la lista de 40 principales, y también el récord de perma­nencia en el número 1 de dicha lista, con un total de 39 semanas, continuando hoy los dos récords que yo sepa) esas cifras, se repiten sistemáticamente en todos los países. Esto hace que parezca hasta lógi­co el parar y vivir de las rentas. Además pudo sacar, sin desmere­cer ninguna, muchas canciones en forma de single, con lo cual prolongó su estancia en el can­dele­ro.

Money For Nothing (1988)
Con motivo de su décimo aniversario, y para avisar de que no habían desaparecido, la discográfica edita un L.P. de recopilación, Llamado Money For Nothing, cuyo nombre no podía ser más adecuado, ya que se trataba de conseguir dinero sin trabajar para ello: Ni gira, ni grabación de estudio. Si no tienes ningún disco de Dire Straits, éste es el más aconsejable para empezar a conseguir su insuperable obra musical. Un disco especial para "primerizos". Mark Knopfler no está de acuerdo con la edición del disco, pero se edita, en parte para refrescar la memoria de los fans con vistas a una posible reaparición, y captar a nuevos jóvenes que no les conocieran. El Grupo se reúne de nuevo el 11 de Junio de 1988 con ocasión del 70 cumpleaños de Nelson Mandela, para cerrar un ma­cro-concierto de 24 horas. Con una actuación memo­rable de una hora de duración, contando con la ayuda del gran Eric Clapton, que colabora grandemente en el sonido ofre­cido en ese recital (y al que, por cierto, se le rompió una cuerda en pleno sólo de guitarra, pudiendo conti­nuarlo sin que se note nada. Esto fue en la can­ción Money For Nothing). El concierto fue im­presio­nante, y marcó la vuelta de los Dire Straits a los esce­narios, con un Knopfler calvo y cano, pero en plenitud de facultades.

El Nuevo disco no llegaba, y en el año 1990 Dire Straits vuelven a reunirse en otro Macro-Concierto, en Knebworth, donde tocaron de nuevo acompañados por Eric Clapton. Por entonces ya se escuchaba que prepa­raban (que knopfler preparaba) su nuevo disco, y al tocar en ése concierto una canción inédita, parecía que era inmediato. La canción inédita, I Think I Love You Too Much, resultó una buena excusa para pro­porcio­nar un medio de comparar a estos dos genios de la gui­tarra, ya que se van marcando sucesivos sólos uno y otro, con dos sonidos de guitarra diferentes. (La com­paración se hace inevitable, y para mi, sale vence­dor Knopfler, que demuestra más matices y más va­riacio­nes, junto con mejor melodía.) La canción, ob­viando la comparación, es potentísima, con lo cual los fans ya estábamos esperando el nuevo disco con ansia. Pero no aparece, y sí se incluye en un disco del gui­tarrista canadiense ciego Jeff Halley. Fue creada para él por Knopfler, aunque posteriormente los Dire Straits la incluirían en su repertorio en los primeros conciertos de su nueva gira.

On Every Street (Agosto de 1991)
El Nuevo disco está en marcha, pero con el impon­derable de la guerra del golfo Knopfler se pega a la televisión y alarga la grabación del disco todo un año (algo que sólo él se puede permitir; la factura de todo un año del estudio de grabación). Por fin, el 23 de Agosto de 1991, los Dire Straits Actúan en el "The Point" de Dublín, en la primera aparición de una gira que coincidía exactamente con la publicación de On Every Street, octavo L.P. del grupo, con 12 nuevas canciones. Como single, el primero tras largos años de silencio, el tema Calling Elvis. Una buena canción, que en directo se vuelve majestuosa. La gira iniciada contaba con grandes incor­poraciones en la banda, que estaba formada por nueve miembros, todos auténticos virtuosos, integrantes de la "crema".

Las cifras de la gira... 2 años, 212 conciertos, 20 países y 3.544.839 espectadores por delante... algunos de los cuales por supuesto españoles en España. El Disco On Every Street resultaba una obra a la medida del gusto de Mark, que parecía haber hecho lo que le gustaba exactamente. Un sonido limpio con la introducción de instrumentos Country. No un soni­do Country, como el dijo, ya que el Country no admite ni escondido el sonido de una guitarra distorsionada, la cuál aparece continuamente entre los surcos. Un disco con un sonido muy agradable, variado, con can­ciones muy cuidadas, y con una técnica instrumental deslumbrante. No en vano figuraban los créditos que figuraban. Como se dice, buenos músicos sólo pueden hacer buena música (no siempre se cumple, claro; pero sí en esta ocasión).

On The Night (1993)
Para Marzo del 92 ya se había tomado la decisión que de esta gira se lanzaría al mercado el que se convertiría en el segundo disco en directo de los Straits. En abril y mayo se grabaron conciertos en París, Rotterdam y Nimes, habiéndose filmado además el de esta última ciudad. En agosto, eran 14 los conciertos que estaban grabados.

Tras el que es hasta hoy el último concierto de los Dire, el 9 de octubre, vinieron unas semanas de descanso y el día de todos los santos comenzó el trabajo de selección. Por delante pilas y pilas de material grabado (Uffff, si fuera yo el encargado hoy de quitarles el polvo). :)

Guy Fletcher y el ingeniero Chuck Ainlay se enclaustraron con Mark en su estudio para ir seleccionando el material sonoro y, por otro lado, un editor de vídeo hizo lo mismo en las oficinas de Damage Management de Londres.

La primera duda a resolver fue si el disco lanzaría un solo concierto o, por el contrario, serían canciones de varios lugares. Fue el curioso método de selección que se siguió el que hizo decantarse por la ultima alternativa. Se hicieron cintas con todas las versiones de cada canción, así había de Calling Elvis, de Walk of Life..... Finalmente eligieron dos actuaciones:

Anfiteatro Romano de Nimes, 20 de Mayo
Estadio del Feyenoord en Rotterdam, el 30 de Mayo
Según una entrevista realizada mientras promocionaba la salida del On The Night el proceso de audición y selección del material grabado fue mucho más cuidadoso que el seguido para el Alchemy. En aquella ocasión la pila de grabaciones era menor, unas 10, comenzaba con la primera y a los diez minutos lo dejaba con un simple "esta noche está bien", los días siguientes se repetía la historia, de modo que la última actuación que escuchaba era la que estaba bien, la pila terminaba con la ultima noche de la gira, y es fácil adivinar lo que ocurrió, tras el arduo y meticuloso cuarto de hora de todos los días, esa actuación fue la que se quedó con el "esta noche esta bien" definitivo.

Mark confesó en esta entrevista que tuvo que superar su pereza, y sobre todo, la vergüenza e incomodidad que le resulta oirse a sí mismo.

Sólo una persona de las afortunadas en manejar todo ese precioso material se preocupó de recoger la procedencia de cada una de las canciones seleccionadas, el amigo Guy Fletcher. El brumoso escrutinio del misterio hizo que se perdieran esas notas. La lista que enviaron las cartas de noticias del servicio oficial de Dire Straits a sus fans era una lista de memoria, fiable según el propio Guy al 95%, pero no al 100% ya que quedaban serias dudas sobre Your Latest Trick y On Every Street.

La lista era:

De Rotterdam:
Calling Elvis
Walk Of Life
On Every Street
You And Your Friend
Money For Nothing
Brothers In Arms
Solid Rock
Local Hero-Wild Theme
De Nimes:
Heavy Fuel
Romeo & Juliet
Private Investigations
Your Latest Trick
The Bug

Todas estas canciones sumaban más de 76:15, lo que cabía en un CD, razón por la cual se decidió sacar al mercado un disco, "On The Night", es decir "En la noche", y aparte un single con cuatro canciones que venia a titularse "Encores", es decir "Bises".

El lanzamiento fue el 11 de mayo de 1993, estaba producido por Guy Fletcher, Neil Dorfsman, y cómo no, M. Knopfler. La mezcla final era resultado de Neil Dorfsman.

En Junio el disco había vendido millón y medio de copias y había alcanzado los siguientes puestos en la lista de ventas:

en Francia 1º
en España 1º
en Holanda 2º
en Bélgica 2º
en Italia 2º
en Noruega 3º
en Portugal 5º
en Australia 5º
en Dinamarca 7º
en Alemania 7º
en Austria 9º
en Finlandia 9º
en Suiza 11º
en Irlanda 22º
en Japón 22º
en Suecia 29º
en Canadá 37º

El single "Encores" fue además numero 1 en Francia y, como no, tambien en España.

La gira del 92 constaba de versiones larguísimas de las canciones, todas mejoradas, incluida la mismísima Sultans Of Swing, (no incluída en On The Night, por su duración enorme de 10 minutos largos....) que en esta gira resultó todo un homenaje a la carrera ín­tegra del grupo. Digo esto porque la versión de Sultans Of Swing ofrecida por Dire Straits en esta úl­tima gira comenzaba con sólo cuatro músicos, Bajo, dos guita­rras y batería, con la batería de sólo dos aé­reos (batería mínima, y no la superbatería que usaba en el resto del concierto Chris Whitten), y a la misma altura que los otros tres músicos, sonando más o me­nos como sonaba en sus inicios. A medida que la canción avanza, el resto de los músicos van haciendo su apa­rición sonora, hasta que ya están todos. En el arreglo final Whitten se cambia a la batería grande, y se inicia la aceleración de manera más rápida. El pun­teo final se mantiene como siempre (tocado mejor que nunca), y acaba a lo grande. Todo un homenaje a la trayectoria ascendente del grupo, en mi opinión. Los recitales de esta última gira, como siempre de más de dos horas y diez minutos, a pesar de que la gira era tremebunda y ellos ya no son unos niños (Knopfler tenía 42 años).

El resultado de éste despliegue, es un disco maravilloso en directo, con versiones de perfecta ejecución y un sonido increíble. Quien los haya visto actuar dará fe de que así sonaban, como pudimos ver en la televi­sión el día de Navidad del 92, por la 2, cuando ofrecie­ron un recital suyo desde Nimes, Francia, del mes de Mayo. Nueve super-músicos en escena, para un Disco perfecto, impecable.

Fin de Trayecto (1993)
Esta es la historia de los Dire Straits. Parece evidente que no hicieron nada que no sea lo normal en un grupo de música, para triunfar. Sacar unos cuantos discos, y tocarlos en directo. ¿Cuál será entonces el secreto de su éxito? Porque no olvidemos que Dire Straits hoy en día es uno de los grupos que más discos han vendido, y sólo con 9 obras. Todos sus discos han vendido más de 10 millones de copias hasta Brothers In Arms, y Making Movies mucho más. Brothers In Arms Lleva entre 25 y 35 millones de copias hasta ahora, y sigue. En Inglaterra es el segundo disco más vendido de toda la historia después de otra "perla", Sargent Pepper's Lonely Hearts Club Band, de los Beatles. Algo hay, para que además desde el principio sus actuaciones se cuenten por llenos absolutos.